La figura de sumisión de la mujer es constantemente potenciada por las doctrinas religiosas. En los textos de la Biblia cristiana se hace referencia a una Eva sumisa, creada a partir del hombre, en donde prevalece la idea de desigualdad, obediencia, sumisión y castigo por incumplimiento de las leyes sagradas, por pecadora. Sin embargo hay versiones de historias sobre mujeres que tuvieron un papel protagónico en la historia de los pueblos, que han sido ocultadas y que pocas personas conocen.
En el Midrash[1], texto bíblico dedicado a la investigación que facilite la comprensión de la “Torá” (texto que contiene las leyes y patrimonio identitario del pueblo Israelita)[2], se hace mención a la historia de Lilith de forma distinta a cómo se le menciona en la Biblia católica.
Según el relato del Midrash del siglo XII:
“Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía.
¿Porqué he de acostarme debajo de ti? Preguntaba Lilith, yo también fui creada con polvo, por lo tanto soy tu igual.
Como Adán trató de obligarla a obedecer por la fuerza, Lilith, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó. Lilith se fue a vivir a la región del aire donde se unió al mayor de los demonios y engendró con él toda estirpe de demonios.
Adán se quejó a Dios: me ha abandonado mi compañera.
Dios, sin desanimarse por haber dado a Adán una compañera satisfactoria, probó de nuevo y le dijo que observara mientras él creaba una anatomía femenina utilizando huesos, tejidos, músculos, sangre y secreciones glandulares y luego cubriéndole toda la piel y añadiendo mechones de piel por algunos lugares. La vista de esto causó a Adán tal desagrado que inclusive cuando esa mujer, la primera Eva, se mostró en toda su belleza, sintió una repugnancia increíble. Dios supo que había fracasado una vez más y expulsó ala primera Eva. Nadie sabe con seguridad adonde fue.
Dios probó por tercera vez y actuó con más cautela. Tomó una costilla de Adán mientras éste dormía y formó de ella una mujer, luego le trenzó el cabello y la adornó como una novia, con veinticuatro joyas, antes de despertar a Adán. Al abrir los ojos quedó embelezado.
Eva se sentía un poco sola, sobre todo porque era excluida de las conversaciones entre Adán y Dios, que eran ambos hombres y discutían de política, mientras ella preparaba el café para los dos. Lilith, mientras tanto, no se daba por vencida y sostenía terribles luchas con Adán, cada vez que intentaba entrar en el paraíso.
Un día Eva hizo un descubrimiento perturbador: habiéndose resbalado fuera del jardín, después de haber trepado a un árbol, vio otro ser que se le asemejaba mucho: sería Lilith?
Adán le había advertido que Lilith era un peligroso demonio…Sin embargo, Lilith le sonreía; parecía una mujer como ella; era tan alentadora que Eva aceptó la invitación a sentarse a charlar. Lilith le contó en detalle qué había pasado entre ella y Adán. Charlaron mucho entre ellas, rieron y lloraron juntas.
Mientras tanto, Adán intuyó que algo imprevisto había sucedido y se intranquilizó. Discutió la cosa con Dios pero no llegaron a nada. Dios y Adán proseguían sus discusiones. Eva y Lilith, volvieron al jardín listas a hacer estallar la creatividad entre ambas”.[3]
Hay otros textos que varían la versión anterior e incluyen más detalles:
“Se cuenta que Dios creó a Lilith igual que a Adán. Luego de las protestas de este último, que quería ser el dominador absoluto. Dios expulsó a del jardín a Lilith, que no quería resignarse a someterse a Adán. Las cosas mejoraron en el jardín del Edén con la creación de la segunda mujer [Eva], que se portaba bien y aceptaba someterse”[4].
En Fausto (de Goethe), también se hace mención a Lilith, como prototipo de mujer fatal, malvada y responsable de todas las desgracias de la humanidad (igual que en la mitología de la “Caja de Pandora”).
En el relato sobre Lilith, se hace referencia a “un tipo”, contrario en relación a Eva y María, mujeres sumisas que reflejan la imagen que se debe tener de la mujer en una estructura patriarcal y la relación que debe establecerse entre hombres y mujeres.
Según el profesor Tamayo Hay dos lógicas:
- La lógica patriarcal: entre Dios y Adán para someter a Lilith, pero ésta se niega y es catalogada de malvada, esta es la lógica iconoclasta.
- La lógica del pacto entre mujeres: entre Eva y Lilith, que comparten sus opiniones, pensamientos, tristezas, etc.
- En el texto que hace referencia a la lógica patriarcal, los hombres hablan de política, lo que hace referencia a la lógica patriarcal de la división del trabajo.
- En el que hace referencia al pacto entre mujeres se rompe la lógica patriarcal, no por parte de Eva, sino por parte de Lilith que se vuelve “despertadora de la conciencia”.
Estas son dos lógicas importantes, una hace referencia al pacto entre mujeres para situarse en condición de igualdad, manteniendo relaciones simétricas.
El pacto entre mujeres aporta: creatividad, sonrisas, comunicación, expresión de sentimientos, no hay política ni reparto de poder, es decir, una relación simétrica y horizontal.
Otra historia que cuanta con dos versiones, una en la Biblia hebrea y otra en la católica, es la de Agar y Sara:
En la versión de la Biblia católica, Agar, era una esclava de Abraham que se convierte en vientre de alquiler para Sara, da a luz a Ismael, hijo de Abraham. Sara siente celos de Agar por su esterilidad (que se creía un signo de maldición divina). Por celos de Sara, Agar abandona la casa de Abraham y toma conciencia de su autonomía como mujer y del sometimiento a Abraham y Sara.
Según esta versión, Sara, legitima el patriarcado que se representa con la alianza entre varones de Abraham y el ángel Gabriel. Sara sale embarazada, gracias al pacto entre varones del ángel y Abraham.
En un relato Midrash se cuenta la historia de estas dos mujeres. Narra otra historia de armonía entre Abraham, Sara y Agar.
En este relato Agar y Sara planean una estrategia para no quedar embarazadas. Una vez que nace el hijo de Agar (Ismael) y luego el de Sara (Isaac) se forja una relación de complicidad entre ambas. Como Abraham hizo la promesa de sacrificio del hijo de Agar las dos urgen la trama de “desavenencias consensuadas” para que Abraham no sacrifique a su primogénito. Agar y Sara escriben en un rollo su relación de cariño, sobre cada una para entregar a sus nueras. Agar e Ismael se van al desierto y viven una larga vida.
Abraham tiene otro sueño en donde debe matara Ismael, no lo hace, pero Sara se derrumba. Cuando vuelve le entrega a su hijo el rollo de Agar, para que se lo entregue a su mujer y así fue pasando de generación en generación, a través de las mujeres.
Es un texto simbólico hecho desde la perspectiva feminista, una propuesta de otros relatos que resalta el pacto entre mujeres.
Otras mujeres protagonistas en los relatos del Midrash, que ejercen una fuerte importancia en defensa de sus pueblos son:
- Miriam: hermana de Moisés y Aaron, es una guerrera cuya misión es crear un grupo de cantoras que da un matiz musical y festivo a la liberación del pueblo hebreo. Es una luchadora y libertadora, aunque no se menciona en la liberación de Israel.
- Débora: Jueza y profetiza, la única jueza de Israel, del antiguo testamento.
- Hulda: sobre este personaje se hacen las mayores críticas de la idolatría del Dios verdadero.
- Judith: Se le atribuyen características de belleza, prudencia, habilidad, etc., capaz de liberar su pueblo de Nabucodonosor.
- Ana: madre de Samuel, quien alza el canto para alabar la liberación.
Para Juan José Tamayo los textos que hacen referencia a la figura de la mujer en la Biblia hebrea se consideran “literatura sapiencial”, cuyas características son:
Por un lado una imagen patriarcal: mujer hacendosa y fuerte dentro del hogar, “la perfecta casada” (de los 31 proverbios), mujer laboriosa y virtuosa en el ámbito doméstico.
Por otro lado, esta literatura destaca el carácter femenino de la sabiduría , co-creadora junto con Dios.
La interpretación de la mujer en el patriarcado se hace desde la inferioridad de la mujer sobre el varón. No se permite a la mujer asumir ninguna función en la cristiandad primitiva, la mujer es la responsable del hogar.
Según Tamayo se hace una construcción de Eva:
– Inferior a Adán (construcción desde un órgano de él)
– Mujer tentada que cae en la tentación, también es tentadora.
– Pecado original, a partir del pecado de Eva (se hace referencia al pecado original en autores como San Joaquín de Hipona y Santo Tomás de Aquino).
– Este pecado original se transmite a través del acto sexual, que convierte a los hombres en pecadores (sobre todo a las mujeres).
– La mujer es sólo creada para la decencia. Su fin primarios es la procreación, cuyo fin es a la vez el del matrimonio.
– Cuando se habla de las consecuencias del pecado original en la mujer se hace referencia a: dolores de parto, maldición de la tierra, trabajo como algo sacrificado (maldición divina), moralidad, entre otros.
No es que los textos Yavista (la Biblia hebrea), dejen de tener un sesgo patriarcal y no se utilicen como arma contra las mujeres (como crítica al nudismo, libertad sexual, procreación, etc.), también para oponerse a las parejas homosexuales, el divorcio, etc. Sin embargo, estos textos también admiten una lectura feminista:
- La construcción mítico simbólica, porque no tiene un carácter histórico (el cristianismo insiste en una lectura histórica).
- La igualdad entre Adán y Eva.
- Una interpretación diferente de la transgresión: fuente de conocimiento (“el árbol del bien y del mal”). La transgresión es el principio de la moralidad, se convierte en ser moral al transgredir.
- La transgresión de Eva supone el despertar la conciencia del ser humano.
- Eva es dadora de vida, al mismo nivel de Dios.
En conclusión, en la mayoría de los casos, en los textos de las diferentes religiones, la figura de la mujer se presenta como una figura sometida a los hombres, cuyas funciones son únicamente domésticas relegadas al espacio privado y sin ninguna participación relevante en los hechos narrados. Sin embargo hay textos del Midrash que enaltecen la figura femenina, hablan del pacto entre mujeres y del papel protagónico de algunas en la historia de los pueblos hebreos. Esto no significa que se hayan liberado del todo de la idea de hegemonía patriarcal y lo más preocupante, no son textos que hayan salido a la luz y que sean del conocimiento de la mayoría. Aún es así es alentador que haya escritos del siglo XII que resalten la figura de la mujer en la Biblia y nos dejen el buen sabor de boca de que, incluso en la antigüedad, no hemos sido únicamente objeto de sometimiento.
Kattya Núñez
Referencias
Criaturas Mitológicas. Las Lamias. (Ref. a Empusa y Lilith).
http://faptdivers.blogspot.com.es/2008/01/las-siete-hijas-de-eva.html
http://teologiaycienciarubedaza.blogspot.com.es/2012/12/el-hombre-en-la-biblia-antropologia.html
http://mentescuriosas.es/complejo-agar-sara/
http://www.amigodelhogar.net/2012/03/las-mujeres-de-la-biblia.html
http://cosasdereli.blogspot.com.es/2014/04/mujeres-biblicas-la-hija-del-faraon-la.html
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Midrash
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Torá
[3] Texto cedido por el profesor Juan José Tamayo durante el taller “Mujeres y Religión: Patriarcado y Perspectiva de Género. Universidad Complutense de Madrid, del 4 de marzo al 8 de abril de 2014.
[4] Fragmento del texto cedido por el profesor Juan José Tamayo.
excelente artículo!! es fundamental re-interpretar los textos «sagrados» fuente de tantas y tantas desigualdades…..
Me encantó, me transporta a otros tiempos, muy bien narrado. Y liberador!