VIAJAR EN TREN NUNCA FUE TAN EMOCIONANTE.
Al final del día, ¿quién necesita un viaje tranquilo y puntual cuando puedes disfrutar de la emoción de no saber cuándo llegará tu tren, si se parará en el camino o si llegarás a tu destino? Lo importante, claro, es disfrutar del trayecto, aunque este dure más de lo esperado. Porque, como bien dicen, lo único que podemos esperar con Renfe es… la sorpresa.