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Los libros, desde la aparición de la imprenta, ha acompañado a la sociedad como vehículo de transmisión de conocimiento, divulgación de ideas, traspaso de información, etc., algunos regímenes se han esforzado en hacerlos desaparecer, los han quemado, prohibido, denostado, etc., y sin embargo, quinientos años después de la invención de la imprenta se siguen imprimiendo libros. Los libros han sobrevivido a la aparición de nuevos formatos en los que igualmente se puede acceder a la misma información. A pesar de que leer te obliga a mantener los cinco sentidos puestos en la acción, en un mundo donde hacemos varias cosas a la vez, coger un libro y disponerte a leer te sirve de refugio frente a la velocidad con que transcurre la realidad. Como decía Borges “leer es una de las formas de la felicidad” porque en la lectura te encuentras contigo mismo.
“Leer debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”
Jorge Luis Borges
En 1440 tuvo lugar uno de los inventos más importantes para el desarrollo de la humanidad, en ese año Gutenberg inventa la imprenta y posibilita la producción en masa de libros, consciente de la importancia de su invento para la difusión del conocimiento y la cultura, el primer libro que imprimió fue la Biblia.
En 1444, se abre la primera biblioteca pública en Florencia, donde Cosme Medici pone a disposición de los estudiosos más de 10.000 obras para su consulta.
En 1517, la reforma protestante liderada por Lutero, facilita la alfabetización en masa para que el pueblo pueda leer la Biblia sin necesidad de intermediarios traduciéndola a las lenguas romances.
A lo largo de la historia, los libros han sido perseguidos, prohibidos, quemados… y, aun así, continúan siendo una herramienta fundamental para el conocimiento de la sociedad.
Quinientos años después, disponemos de innumerables medios para poder leer un libro, existen formatos digitales o el formato audiolibro (donde una persona te lee una obra mientras estás haciendo cualquier otra cosa), es más, en una época donde obtener las formas rápido y gratis se ha puesto de moda, existen múltiples medios donde poder descargar, prácticamente cualquier libro a tu dispositivo electrónico (móvil, Tablet u ordenador), para leerlo (o no) allá donde quieras.
A lo largo del tiempo, han aparecido múltiples medios para adquirir conocimiento, o para simple distracción que están al acceso de la mayoría de la población, el cine, la televisión, Internet, distintos formatos de reproducción de música, etc., sin embargo, los libros se siguen imprimiendo y vendiendo, sobreviviendo a todos los nuevos medios de difusión de información.
Según CEDRO[1], los libros son 74% del mercado de entretenimiento físico en España, esto nos hace pensar en que si todos tenemos la oportunidad de acceder prácticamente a cualquier libro a través de una biblioteca pública, si tenemos miles de opciones para hacernos con la obra que queremos leer en múltiples formatos, si podemos almacenar miles de obras sin ocupar espacio en nuestra casa ¿por qué seguimos comprando libros que la mayoría de la veces leemos una sola vez en nuestra vida? ¿por qué almacenamos volúmenes y volúmenes de obra escrita en nuestras estanterías? ¿por qué seguimos comprando libros a pesar de seguir teniendo en casa libros que aún no hemos leído?
La única respuesta que se me ocurre es que los libros están dotados de una “magia” que hace que nos sintamos más humanos, poder acceder a otros mundos, a otras historias, a mantener conversaciones con las mentes más brillantes del pasado, a facilitar a nuestro cerebro la capacidad de crecer, de generar nuevas ideas, adquirir nuevos conocimientos y volver a ellos cada vez que nos apetezca, porque en una época donde todo es efímero y fugaz, los libros nos anclan con la historia nos conectan con otras personas y otras épocas y se encuentran al alcance de nuestra mano cada vez que lo necesitamos. Porque si no lees no pasa nada, pero si lees pasan muchas cosas.
[1] https://www.cedro.org/blog/articulo/blog.cedro.org/2023/03/14/el-mercado-del-libro-en-espana-es-estable
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