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– En 2022, un artículo publicado en Fuera de Serie, “la revista más sofisticada para los amantes del lujo y la buena vida” expuso las bondades de la carne halal y señaló su auge en España. Lo titula “Qué es la carne halal y por qué comerla seas o no musulmán” y la respuesta que dan a esta pregunta es que,como los animales son degollados vivos con un solo corte, “se logra un mayor drenaje de la sangre evitando las toxinas y conservando mejor sus nutrientes”. Ahí es nada, todo un regalo para los paladares más exquisitos.
El 40% del ganado bovino que llega al matadero de Mercamurcia se sacrifica según el ritual que marca la ley islámica, un procedimiento que está permitido en la UE, pero que algunos países miembros han prohibido por considerarlo una práctica en la que los animales sufren más. No sabemos si Suiza, Noruega y Dinamarca han prohibido estos rituales foráneos por amor a los animales o porque no son tradiciones autóctonas,pero según la HSA (Humane Slaughter Association)el animal sufre mucho más si no es previamente aturdido. “Debe ser inmovilizado suave pero efectivamente y luego aturdido, dejándolo instantáneamente insensible al dolor, y luego sangrarlo rápida y efectivamente para asegurar la muerte antes de que pueda ocurrir la recuperación”
El ritual musulmán, también el judío, requieren qué el animal esté vivo antes de ser sacrificado, es decir,no permite el aturdimiento previo.En el caso del ritual halal,el matarife invoca a Alá y orienta el animal hacia la Meca, entonces le da un golpe seco en el cuello con un cuchillo afilado.Para que el rito sea lícitos debe seccionar completamente la yugular y la carótida, pero sin dañar la medula espinal.De esta forma el animal se desangra del todo rápidamente. Aunque, bueno, lo de rápidamente habría que preguntárselo al cordero que está consciente durante unos seis minutos.El ritual kosher es igual de atroz y se asemeja, a su vez,a lo que hacían nuestros abuelos hace no tanto con los cerdos, la famosa matanza que podía comenzar el día de San Martín (“a todo cerdo le llega su San Martín”), el de san Andrés (“por San Andrés mata a tu res,flaca o gorda,o como esté”), o el de San Antón (“a cada lechón, le llega su San Antón”), porque, como en el caso del rito halal y Kosher, la matanza está ligada a la tradición y bendecida por la religión.
En la web de uno de los muchos fabricantes de embutidos españoles se puede leer, a propósito de la matanza, lo siguiente: “Hoy, en muchos pueblos, la matanza se ha convertido en un evento turístico, perfecto para todos aquellos que han vivido alejados de estas bonitas tradiciones y las quieren conocer.Para muchos es una manera de hacer que visitantes curiosos se acerquen a descubrir una tradición más de la España rural que, muchas veces olvidada,sigue estando más que presente dando lo mejor de la tierra para todos”.Bonita tradición la de degollar a un cerdo y dejarlo agonizar hasta que se desangra del todo, ya sea mirando a la Meca o en un corral de Guijuelo.Pacma lleva en su programa electoral la prohibición del ritual halal por considerar que supera la crueldad de los mataderos, algo en lo que también coincidieron algunos partidos de extrema derecha europeos, aunque por razones muy diferentes. La historia demuestra que a la extrema derecha le importa bien poco el bienestar animal y mucho que vengan tradiciones de fuera a contaminar las propias, algunas de las cuales son igual de bárbaras. La xenofobia es lo que tiene, que te impide ver la viga en el propio ojo.
Cada día son asesinados siete millones de animales en los mataderos europeos, según Eurostat y más allá de lo que signifiquen estas matanzas a nivel de bienestar animal,o de la preocupación de cada cual por el sufrimiento de los animales, están las consecuencias de comer carne a nivel de sostenibilidad. Es decir,está el hecho de que comer carne no es un acto tan privado como creemos,como no lo son tantas otras acciones,sino que está ligado a la salvaguarda del planeta.O,mejor dicho, a su destrucción. Hablo de deforestación, destrucción de las praderas, consumo de agua y energía, vertido de residuos,calentamiento del planeta o pérdida de biodiversidad entre otras lindezas.La revista World Watch publicóun artículo en2022en el que daba muchos datos al respecto:“Se requieren 8,3 litros de gasolina para producir un kilo de carne de res alimentada con pienso en Estados Unidos. Parte de la energía se consumió en el establo, o en el transporte y almacenamiento frigorífico, pero la mayor parte se fue en fertilizantes del maíz y la soja del pienso con el que se alimentan las cabezas deganado.El consumo medio anual de carne de res de una familia estadounidense de cuatro personas requiere 983 litros de petróleo”.
¿Te sigue pareciendo tan risible el veganismo o la ética animal?
Pensemos un rato en ello.
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