Anthropologies → En diciembre de 2019, una alumna de 2º de ESO de un colegio concertado de Madrid, lanzó un hilo en Twitter poniendo el foco en la charla ‘afectivo-sexual’ que habían recibido alumnas desde 2º de la ESO hasta 2º de Bachillerato (entre 13 y 17 años). La ‘excusa’ para dar la charla por separado a

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En diciembre de 2019, una alumna de 2º de ESO de un colegio concertado de Madrid, lanzó un hilo en Twitter poniendo el foco en la charla ‘afectivo-sexual’ que habían recibido alumnas desde 2º de la ESO hasta 2º de Bachillerato (entre 13 y 17 años). La ‘excusa’ para dar la charla por separado a chicas y chicos fue que así ellas tendrían la oportunidad de preguntar cualquier cosa sin vergüenza alguna. La charla de la orientadora, con frases del tipo ‘los hombres son cazadores y las mujeres son recolectoras por naturaleza’ se hizo viral en la red social y tuvo una repercusión importante que supuso la cancelación de la charla de los chicos.

Es una buena noticia que la directora del colegio tomara medidas al enterarse del tipo de orientación sexual que se estaba dando a las alumnas, sin embargo, el hecho de que hubiera tantas reacciones en contra de una charla que relaciona la forma de vestir de las chicas con el respeto que merecen, no significa que la sociedad en su conjunto esté en contra de este tipo de mensajes que perpetúan el machismo. De hecho, buena parte de la sociedad admite y mantiene los roles de género, a veces de una forma inconsciente, pero otras, con absoluto convencimiento.

Al hilo de este hilo, valga la redundancia, me planteo, irremediablemente, la cuestión de la educación ‘afectivo-sexual’ en los centros educativos ¿Existe alguna asignatura en la que se hable de sexualidad más allá de la procreación, la anticoncepción o las enfermedades sexuales? ¿Saben los alumnos que la relación sexual no son solo las relaciones sexuales? ¿Saben que somos seres sexuales y que la sexualización está directamente relacionada con la socialización? ¿Aceptan de forma natural la diversidad sexual?

En septiembre de 2019, la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado (F.A.P.A.), rechazó en nota de prensa las acusaciones de VOX en relación a ‘un posible adoctrinamiento en ideología de género’ a través de charlas ‘afectivo-sexuales’ que, según el partido de ultra-derecha, incumplen el artículo 27.3 de la Constitución Española. Fue el arranque del tan nombrado ‘pin parental’ o ‘veto parental’ que aún podría implantarse en tres Comunidades Autónomas: Murcia, Madrid y Andalucía. La F.A.P.A. termina su nota de prensa así: ‘Libertad es educar en el respeto y en la igualdad garantizando una escuela inclusiva y diversa, protegiendo los derechos de los menores, el derecho a su identidad, expresión de género, diversidad sexual y no discriminación. No podemos olvidar que por encima de todo está el interés superior del menor, interés que no respetan este tipo de iniciativas y mociones’.

Desde La Otra Educación, un grupo de profesionales formados en Ciencias Sociales y especializados en sexología, abogan por una educación ‘afectivo-sexual’ diversa en los centros educativos. Iniciaron este proyecto con la idea de llegar, no solo al profesorado y al alumnado, sino también a padres y madres. Sin embargo, que sus conocimientos lleguen depende de que los centros les llamen para ofrecer estas charlas o talleres que están fuera del currículo.

¿Qué piensan los alumnos de todo esto? Según la encuesta, en 2019, de la Fundación Española de Contracepción, el 68% de los jóvenes consideran que la formación sexual que reciben es insuficiente y por eso optan por buscar información en Internet (donde el porno es de acceso libre) y a través de los amigos. ¿Qué nos falta para llegar a los más jóvenes y evitar que busquen información en el porno? Desde luego, leyes no nos faltan.

En España, existe una Legislación LGTB/DSG estatal y autonómica que ampara la diversidad sexual y protege contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género. También existe un glosario sobre diversidad afectivo sexual que se publicó, en 2008, dentro del Plan Nacional sobre el Sida por el Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales e Igualdad. Sin embargo, no existe una educación reglada sobre afectos y sexualidad. No hay una asignatura sobre diversidad sexual, violencia machista o sexualidad en personas con diversidad funcional. Esto supone un terrible estancamiento en cualquier proceso de evolución humana a nivel estructural, pero también es un retroceso en relación a otros países de la UE. Suecia fue el primer país en incluir una asignatura obligatoria sobre educación afectivo-sexual, lo hizo en 1955. Desde entonces, se han sumado otros países como Francia y Portugal. La excepción en España podría estar en Catalunya, ya que, en 2019, el conceller de Educación de la Generalitat anunció que: “en tres años todos los centros catalanes tendrán integrada la educación afectivo-sexual» desde los 3 años hasta 4º de la ESO.

Se habla y escribe mucho de respetar la diversidad sexual, estamos en un momento clave de la incorporación de nuevos mensajes, también políticos, sobre el respeto a todos los géneros y las orientaciones sexuales, hay leyes, parece que hay sensibilización, pero falta la praxis y el poner en marcha toda la teoría acumulada. Falta mucha educación y, ahora más que nunca, con el auge de un partido político que arremete contra todos los derechos ya conquistados, es necesario llevar a las aulas todo lo que ya es ley. Solo así, a través de la educación, evitaremos que las nuevas generaciones crezcan cargadas de prejuicios, odios, miedos y violencia.

“La educación sexual es un proceso que se construye a lo largo de la vida, sin embargo, es esencial durante la infancia y la adolescencia. Se muestra relevante en los distintos segmentos de edad y niveles sociales porque es un eje sobre el que gira la vida de las personas. Especial atención se debe dar a las y los jóvenes que viven en un contexto vulnerable como la emigración, minorías sexuales, discapacidades y personas con limitaciones educativas. Los conocimientos sobre la salud sexual y reproductiva es una necesidad para la gente, es esencial para desarrollar una educación sexual responsable”.

Susana R. Sousa

Mitad persona, mitad animal