Editorial Número 8/Noviembre/2021

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El nuevo número arranca con un noviembre que nos indica que ya estamos en pleno otoño, camino del invierno, con sus propios colores (que dijera aquel trascendentalista estadounidense). Sin embargo, no será de los tonos marrones y ocres de lo que nos encargaremos sino del rosa, de su concepción a través del tiempo y sus peculiaridades.

 

Del mismo modo: se nota que ya no estamos en campaña electoral y ya no se habla de los Centros de Protección a Menores. Pero Manuel Carmona lo hará, nos señalará los vínculos afectivos que se generan en el trabajo diario que se desarrolla en estos lugares.

 

Viajaremos al otro lado del charco para tratar de describir el comportamiento marcadamente racista que se vislumbra en determinados (y nada exclusivos) sectores de la sociedad dominicana. Nos centraremos concretamente en la provincia de La Romana, una zona donde el cultivo intensivo de la caña de azúcar ha hecha de la inmigración haitiana su mano de obra barata por antonomasia.

 

Tampoco nos hemos olvidado del posmodernismo, resumiendo sus características en doce puntos para describirlo como una corriente filosófica masiva e inevitable en estos nuestros tiempos que corren con sus valores líquidos, el relativismo y el individualismo.

 

Hay quien ha decidido, por cuenta propia, poner su cuello en el corto espacio que separa el hacha del tronco para reflexionar acerca de la discusión género-sexo, el modo en el que los seres humanos son identificados por la comunidad en la que desarrollan sus vidas y, de paso, complicar las cosas a aquellos que lo tienen todo tan claro.

 

Los papeles de Pandora han saltado al escenario este último mes, excusa que nos lleva a explicar qué son los impuestos y por qué interesan al trabajador. Algo parecido ha sucedido con la filosofía y el debate acerca de su importancia en el ámbito escolar, por lo que no debemos de olvidar como su estudio sirve para fomentar el pensamiento crítico y autónomo.

 

No solo viajaremos en el espacio, también en el tiempo. Concretamente hasta las primeras danzas alrededor del fuego y a la figura de Teodora de Bizancio, tal vez sirva para tirar del hilo hasta los orígenes del teatro.

 

De todo esto hablaremos, seguro, pero no será lo único.

 

Os esperamos.

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