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“El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor”
No seré yo el que hable de genocidio respecto al genocidio armenio cuando aún no ha sido reconocido formalmente por países como Estados Unidos, España o Israel (tan sensible con los propios) y mucho menos sus perpetradores: Turquía, pero aquello fue un genocidio.
Rechazamos y condenamos la declaración del presidente de EEUU sobre los sucesos de 1915. Politizar la historia no es un acto racional o moral. Es una pena que EEUU sucumba a los grupos de interés y distorsione hechos históricos.
El que así habla es Ibrahim Kalin, portavoz presidencial turco, en abril de este mismo año (2021) ante la decisión de Joe Biden de tildar como “genocidio” la matanza de armenios por parte del Imperio otomano durante la I Guerra Mundial.
La cuestión armenia no resultaba nueva para el presidente estadounidense, pues es un tema que había estudiado en profundidad durante su etapa como senador en la década de los ochenta. Tampoco es un tema nuevo para la política de los Estados Unidos: en 1981 Ronald Reagan ya habló de “genocidio armenio”.
Lo que no imaginaría Reagan es que uno de sus fervientes seguidores, George W. Bush, declarase que el reconocimiento del genocidio “causaría un gran daño a las relaciones con un aliado clave de la OTAN [Turquía] contra el terrorismo”, además de que “no es la respuesta a estas matanzas históricas”. Barack Obama, el galardonado con el Nobel de la paz, utilizó el término “medz yeghern”, cuya traducción literal sería “gran crimen”, una fórmula para evitar la palabra genocidio.
Negar el genocidio armenio como realidad jurídica
En la Francia de 2011 hubo un proyecto de ley en plena campaña electoral según la cual se penalizaría a quien negase el genocidio armenio: la ley fue revocada por el Tribunal Constitucional a pocos meses de ser legislada. Una vez hubo terminado la campaña electoral nunca más se volvió a hablar de ello.
Suiza, por su parte, condenó en 2007 al político turco Doğu Perinçek por negar el genocidio en una conferencia dada en el país alpino. La condena fue rechazada por el Tribunal de Derechos Humanos de Europa. La razón que dio el tribunal para anular la sentencia fue que únicamente veinte de 190 países independientes reconocían la matanza como genocidio.
Hoy día la cifra ha mejorado, aunque no demasiado, llegando casi a la treintena, veintinueve para ser exactos, los países en sumarse al reconocimiento. Uno de los últimos países en sumarse ha sido Alemania, como ya hicieran en su día Portugal e Italia. En Sudamérica los hechos gozan de mayor aceptación, habiendo sido reconocido por Argentina, Brasil y Chile y siendo Uruguay el primer país en hacerlo de todo el mundo en 1965.
El Reino Unido todavía no utiliza el término genocidio. España tampoco. Sin embargo, llama la atención uno de los países que defienden con mayor vehemencia su negativa a reconocer los hechos como un genocidio: Israel.
El genocidio armenio según Turquía
En el Meclis, el parlamento turco, todos los partidos niegan de forma contundente el genocidio armenio independientemente de su ideología. Tan solo hay un partido que lo reconoce, bastante minoritario y siendo el único prokurdo de la Gran Asamblea Turca; se trata del Partido Democrático de los Pueblos, fundado en 2012.
En diciembre de 2004 el escritor otomano Orhan Pamuk fue llevado a juicio por “insultar y debilitar la identidad turca”. Lo que declaró en un periódico suizo fue que “en Turquía mataron a un millón de armenios y a 30.000 kurdos. Nadie habla de ello y a mí me odian por hacerlo”. Hubo tal campaña de odio en su país natal contra su persona que se vio obligado a abandonar el país y vivir durante un tiempo en los EEUU.
Y es que según la oficialidad turca, durante el genocidio armenio, únicamente hubo entre 200.000 y 600.000 víctimas. Es más, Yusuf Halaçoğlu, el director de la Academia de Historia turca bajó aún más el número de víctimas. Según él no fueron más de 56.000 los fallecidos de los que menos de 10.000 fueron asesinados realmente. Lo que sí afirma de forma contundente es que 518.000 turcos fueron asesinados en manos armenias.
El Parlamento Europeo ha exigido en varias ocasiones a Turquía que reconozca el genocidio. En 2005, Erdoğan propuso formar una comisión conjunta conformada por turcos, armenios y el resto de naciones con el objetivo de “establecer la verdad”. Sin embargo, quedó en eso: una tibia propuesta a la que no se le ha vuelto a dar mayor importancia.
Una de las razones históricas que ha esgrimido el ejecutivo turco para no reconocer el genocidio como genocidio ha sido la de que en el momento de acuñarse el término estos hechos ya habían sucedido y la ley no puede aplicarse con efecto retroactivo. Sin embargo, sí que ha catalogado como genocidio masacres cometidas contra pueblos musulmanes mucho antes de que se cargara de significación al término (1944) y antes de los propios sucesos de 1915 contra el pueblo armenio.
Pero ¿qué es un genocidio?
Raphael Lemkin (1900-1959), un jurista polaco, acuñó el término “genocidio” en 1944 para definir un nombre que hasta la fecha no tenía nombre. Lo hizo, según sus propias palabras, “pensando en los armenios y en lo que estaba sucediendo en la Alemania nazi en ese momento”.
La Convención para la prevención y sanción del delito de Genocidio (1948) y el Estatuto de Roma de la Corte Internacional (1998) definen el vocablo “genocidio” en los siguientes términos:
Acto perpetrado con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
- Matanza de miembros del grupo.
- Lesión grave de la integridad física o mental de los miembros del grupo.
- Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física o mental de los miembros del grupo.
- Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo
- Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo
¿Podemos definir entonces lo sucedido como un genocidio?
He de reconocer que he estado tentado hasta el último momento de escribir un artículo sobre el genocidio armenio sin hablar del genocidio armenio. Máxime habiendo voces capaces de explicar lo sucedido de una forma mucho mejor que yo.
Seguro que muchos de vosotros habéis oído a la banda de rock System of a Down. Pese a que proceden de Los Ángeles (California), sus cuatro miembros son de origen armenio: Malakian, Dolmayan, Tankian y Odadjian son los apellidos de sus integrantes.
El genocidio armenio es uno de los temas recurrentes en las letras del grupo.
En el año 2006 protagonizaron una película llamada Screamers. En ella puede verse una entrevista entre Tankian, vocalista del grupo, y su abuelo Stepan Haytayn, superviviente del genocidio y en el que cuenta lo que vivió.
En el caso de Serj Tankian sus cuatro abuelos vivieron, y sobrevivieron, el genocidio armenio. Ha reconocido en más de una ocasión que fueron salvados de una muerte segura, precisamente, por turcos que se apiadaron de ellos.
El propio cantante nació en el Líbano, lugar en el que acabaron muchos armenios debido a la diáspora y terminó en EEUU huyendo de la guerra civil que se estaba gestando. Ya en América estudió en un centro de enseñanza armenio, con muchas asignaturas impartidas en armenio y su esposa es nacida en Armenia.
Otro nombre propio es Garri Kaspárov, el campeón del mundo de ajedrez. Nacido en Bakú (actual Azerbayán), lugar con un importante vínculo con el propio armenio (y no exento de conflictos como se explica aquí. El apellido de su madre, armenia, era Kasparián, apellido armenio, antes de ser naturalizado ruso como Kaspárov. En más de una ocasión ha hecho campaña a favor del pueblo armenio.
Es por ello que, una vez más, me dejaré caer en la tentación y no seré yo quien hable del genocidio y de lo que en él sucedió. Que sean aquellas voces que intentaron acallar las que expliquen lo sucedido.
Referencias
Podcast “La ContraHistoria” de Fernando Díaz Villanueva https://diazvillanueva.com/
https://go.ivoox.com/rf/4428654
https://go.ivoox.com/rf/44875000
Para saber más sobre el genocidio armenio:
¿Por qué ocurrió el genocidio armenio?
“Screamers” (2006). Documental subtitulado en español
Genocidio armenio 1915-1920
[…] describir el genocidio armenio en sí mismo sino, como nos indica su título, trata de darnos unas instrucciones para negar un genocidio, un asunto delicado en el que países como Estados Unidos, Israel, España y la propia Turquía, la […]