Vamos a analizar brevemente cuál es la relación de la antropología con las restantes ciencias sociales, en qué se basa la mirada antropológica, cómo comenzó a introducirse la perspectiva de género y cómo ésta enriquece el trabajo etnográfico, cómo se pasó de la búsqueda de una supuesta objetividad científica a la reivindicación de la subjetividad en el trabajo de campo ,y cómo las nuevas perspectivas feministas han contribuido a abrir el horizonte a nuevas interpretaciones y metodologías que intentan huir del etno-androcentrismo.
Interdisciplinariedad, intersubjetividad, mirada antropológica y observación participante
- primero, por cómo se ubica dentro del proceso etnográfico,
- y segundo, por lo que se denomina mirada antropológica.
Las relaciones de poder en etnografía. Los sesgos de género y el androcentrismo. Reflexividad
- el del antropólogo,
- el de los informantes,
- y el androcentrismo intrínseco a la propia antropología.
El hecho de que los estudios supuestamente científicos, que se decían por ello objetivos y universales, hubieran estado totalmente dominados por este androcentrismo, afectaba tanto a la recogida de datos como a las hipótesis planteadas y a las conclusiones extraídas. Lo que las nuevas perspectivas feministas proponen es la deconstrucción de categorías fijas e inmutables, intentando deconstruir la identidad de género, planteando la noción de múltiples formas de estar en la realidad. Por lo tanto,la experiencia o subjetividad que propone la perspectiva feminista poco tiene que ver con la planteada por la etnografía postmoderna(Gregorio Gil, 2006:33).
Conclusiones
Hemos visto cómo, con la introducción del trabajo de campo en antropología, los investigadores empezaron a ponerse en el lugar del otro, intentando superar sus prejuicios etnocentristas. Valiéndose de la mirada antropológica, los etnógrafos pueden observar el mundo como si fuera la primera vez, sin dar nada por supuesto, como a través de los ojos limpios y curiosos de un niño, reflexionando siempre en el proceso sobre su propia persona, sus ideas preconcebidas y su subjetividad. Porque los sesgos y los prejuicios son inherentes a cualquier ser humano, y el antropólogo se sitúa dentro del conocimiento etnográfico, así que la reflexividad resulta absolutamente necesaria en el proceso de la investigación. Es más, debería considerarse como toda una declaración de honestidad que forma parte de la ética de la profesión.
Eva Margarita García
Sois un cáncer.