Una nueva enfermedad de origen viral y propagación epidémica se ha puesto de moda. Si hace años fue la gripe A la que centró la atención público-sanitaria, en estas últimas semanas el Ébola ha tomado el testigo, azotando a miles de pacientes de predominio africano que mueren hacinados por la letalidad de un virus que acumula tantas horas en noticias como páginas en prensa escrita.
No seré yo quién minimice los efectos y la mortalidad de un virus que está dejando un reguero de muertes en el corazón africano, ¿pero es de recibo la alarma social que se ha montado en su entorno en los países occidentales? Tras leer sobre el tema y asistir a charlas hospitalarias para adaptarnos a las indicaciones de la OMS, he llegado a unas conclusiones que quiero compartir. Porque hay una gran diferencia entre precaución y alarma social, ya que con esta última casi siempre se toman decisiones equivocadas, ya sea por precipitación o por presiones externas.
¿Qué es la enfermedad por virus Ébola (EVE)?
La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción hepática y renal, y en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas. Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y en las secreciones. El virus del ébola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en el laboratorio.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.
El brote del ébola puede llegar a tener una letalidad del 90%.
Se desconoce el origen del caso huésped, aunque los expertos consideran que son los murciélagos frugívoros (Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torqueta) los posibles huéspedes naturales del virus Ébola en África
¿Cómo se transmite?
El virus Ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
Las ceremonias de inhumación en las que los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.
La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.
Hablando sobre historia. Cronología del brote
El virus se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, que da nombre al virus. El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas, pero son los Ebolavirus bundibugyo, zaire y sudan las que se asocian a los grandes brotes de EVE en África.
La cronología la evolución de la epidemia actual (2014) se resume así:
23 Marzo: Mueren en Guinea unas 600 personas y hay casi 100 infectados. Con el tiempo, los expertos llegaron a la conclusión de que los primeros casos se produjeron ya en diciembre de 2013.
25 de Marzo: Se informa de los primeros casos en la vecina Liberia, donde mueren al menos 5 personas.
26 de Mayo: Según datos de la OMS mueren 5 personas en Sierra Leona. El país cierra sus fronteras como consecuencia del brote.
23 de Junio: Expertos advierten de que la epidemia está fuera de control.
2 de Julio: Ministros de Sanidad de numerosos países de África Occidental y expertos acuerdan en Ghana una estrategia internacional con campañas informativas y un centro de control de la OMS en Guinea.
10 de Julio: La Comunidad Económica de Estados de África Occidental acuerda la creación de un fondo de solidaridad.
26 de Julio: Tras la muerte de un enfermo de Ébola, Nigeria llama a sus fuerzas de seguridad en aeropuertos, puertos y fronteras al máximo nivel de alarma.
28 de Julio: Liberia anuncia el cierre de todas sus fronteras excepto dos aeropuertos y tres pasos fronterizos en los que se harán pruebas del virus a quienes entren al país o salgan de él.
29 de Julio: El prestigioso médico Sheik Umar Khan muere en una clínica de Sierra Leona.
31 de Julio: Sierra Leona declara el estado de emergencia. Según los expertos, el origen de la epidemia está en los zorros voladores. La OMS planea un programa de 100 millones de dólares para luchar contra la enfermedad.
4 de Agosto: Fuentes oficiales confirman que la epidemia llega a Nigeria, donde un médico se infectó con el virus. El Banco Mundial concede a los países afectados una ayuda de emergencia de hasta 200 millones de dólares.
6 de Agosto: Un paciente muere presuntamente por esta causa en Sierra Leona. Libera decreta el estado de excepción durante tres meses.
7 de Agosto: Aterriza en Madrid el sacerdote español Miguel Pajares, primer enfermo que llega a Europa.
8 de Agosto: La OMS declara la epidemia de Ébola en África Occidental como emergencia sanitaria internacional. A partir de ese momento, la organización puede decretar normas vinculantes para combatir la epidemia. Nigeria declara el estado nacional de emergencia.
¿Cómo se diagnostica el EVE?
Para el diagnóstico de la enfermedad hacen falta dos criterios, el clínico y el epidemiológico.
Para la suposición clínica se pueden dar dos casos:
– Fiebre elevada (>38,3º) y manifestaciones hemorrágicas (exantema o petequias, epistaxis, hemoptisis, hematemesis, melenas o cualquier otra evidencia de sangrado, externo o interno)
– Fiebre elevada (>38,3º) y al menos dos de los siguientes síntomas: mialgias, cefalea, odinofagia, vómitos
En la actualidad tan solo se han dado casos de Ébola en cuatro países africanos (Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Lagos (Nigeria). Por tanto, además de los criterios clínicos, es imprescindible para el diagnóstico que el paciente venga o haya estado en contacto directo con alguien de estas cuatro zonas, ya que aún siendo la clínica compatible, si no se cumple este criterio epidemiológico, tendríamos que orientar nuestro diagnóstico a descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigellosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus Ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:
– Prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA).
-Pruebas de detección de antígenos.
-Prueba de seroneutralización.
-Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR).
-Aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico por lo que las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.
¿Existe tratamiento? ¿Cómo prevenirlo?
No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero ninguna está aún disponible para uso clínico.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
En conclusión
Tras la lectura de todo lo anterior hay que tener en cuenta que, en la actualidad, las únicas áreas donde se han aislado casos de EVE son Guinea Conakry, Liberia, Sierra Leona y Lagos (Nigeria). Así, son los pacientes de dichas áreas los únicos sospechosos de presentar la enfermedad siempre y cuando la clínica sea concordante. No podemos caer en alarmas sociales ni sensacionalismos si se da el caso de que se presente con fiebre un paciente africano de cualquier otro país, ya que la probabilidad de que padezca la enfermedad es nula siempre y cuando no haya estado expuesto a posibles casos en los 21 días previos en alguno de los cuatro países anteriormente citados. Teniendo este punto claro se evitarían casos que tan solo generan incertidumbre y alarmas como las noticias que están llenando periódicos ante posibles casos como los que activaron erróneamente protocolos hospitalarios o generaron el caos en el aeropuerto de Barajas.
Entonces ¿tienen razón las alarmas disparadas por autoridades y espoleadas como mecha y pólvora por los medios de comunicación? La EVE, por desgracia, es una enfermedad de países pobres. Y aunque su letalidad es elevada ¿los pacientes mueren por dicha letalidad del virus o por las escasas condiciones higiénico-sanitarias en las que viven y son atendidos? Ante los nulos medios existentes en esas zonas ¿es posible que la deshidratación por los vómitos, diarreas y sangrados sean la causa de las muertes?
Y por último ¿qué posibilidad hay de que una persona infectada por este virus, en el estado en el que está y ante el cierre de aeropuertos y fronteras, y ante los escasos o nulos vuelos directos, llegue a latitudes tan alejadas del dolor, saltando las fronteras invisibles entre el tercer mundo y el infeliz mundo de los ricos desde donde visten al Ébola como una amenaza más real de lo que en teoría llegará a ser?
Los países “ricos” sufrimos otras epidemias (quizás la codicia sea una de ellas y haya intereses industriales y farmacéuticos ocultos detrás de todo esto, como ocurriera con el Oseltamivir y la gripe A) como la diabetes, las muertes de origen cardiovascular, el cáncer o la demencia. Aquí, por la estructura y la calidad de los servicios sanitarios, de higiene o de abastecimiento de agua, es difícil que el virus Ébola sea un problema real, así que creo mucho más efectivo dejar a un lado la creación de alarmas infundadas por el sensacionalismo, de gastos millonarios en traslados en busca de votos y de limpieza de conciencias, y que ayudemos a los países del tercer mundo a que suban un escalón y se sumen al carro del segundo mundo, ya que está demostrado que la mejora de las condiciones en las que viven sería la mejor medida para evitar ésta y otras pandemias con las que conviven diariamente, como el síndrome de la invisibilidad con la que parecemos castigar a estos países entregados a su suerte, que en ocasiones borra la sonrisa de esos rostros oscuros.
Juan Toral Sánchez
Nota aclaratoria: el 28 de Agosto se confirmó el primer caso de ébola en Senegal por lo que ya son 5 los países que cumplen los criterios epidemiológicos
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