“Un hombre llamado Ngodidio Rotiken fue disparado en un ojo y lo perdió. Un niño murió, mujeres embarazadas perdieron a sus bebés por estas horribles situaciones de estrés, se quemó dinero almacenado dentro de las casas, millones de chelines tanzanos… miles de cabezas de ganado perdidas… Nuestro sustento… Nadie nos alertó. Fuimos perseguidos como perros”. Éste es el testimonio de otra persona que está sufriendo en Loliondo junto a su familia. A pesar de que las noticias ya no llegan a Occidente a través de los medios, aún no se ha encontrado una solución a este grave conflicto.
En el anterior número se publicaba la primera entrevista de este reportaje, “En tierra masái”. Ahora, es el turno de otra de las miles de personas afectadas por el conflicto de Loliondo. Ha preferido mantener su anonimato por precaución. La situación allí es muy delicada y no quiere poner en peligro su vida ni la de ningún miembro de su familia. Ya sufren demasiadas amenazas, persecuciones y acosos por el hecho de vivir en su tierra.
¿Dónde vives exactamente?
Vivo en Loliondo.
¿Qué es Loliondo?
Loliondo es una division formada por 24 pueblos.
¿Cuántas personas viven en Loliondo?
Según el censo del gobierno en 2012, 71,321 personas.
¿Cuál es el nombre del pueblo en el que naciste dentro de la división de Loliondo?
Prefiero no contestar y mantener mi anonimato.
¿Tienes familia en Loliondo?
Sí, tengo familia aquí. Nuestro clan es grande. Mi padre tuvo cuatro esposas, 9 hijos varones y 4 hijas. Yo no estoy casado, por lo que no tengo descendencia. En Loliondo viven más de 40 hijos de mis hermanastros.
¿Podrías explicar el conflicto de territorio que existe en Loliondo?
El conflicto en Loliondo empezó en 2009. La gente empezó a ser humillada y acosada. El conflicto se detuvo y surgió de nuevo en abril de 2013. Todo se detuvo debido a la multitud de quejas que hubo por parte de la comunidad masái y sus líderes. El conflicto es entre nosotros y la compañía inversionista OBC (Ortello Business Corporation) que, con el amparo del gobierno, oprimen a los masái en su tierra. Se trata de una empresa que se dedica a la caza de lujo. Llegó a Loliondo sobre los años 90. El inversionista de OBC (Ortello Business Corporation) pertenece a la familia real de Emiratos Árabes Unidos.
¿Qué plan tiene el gobierno tanzano para con el pueblo Masai?
El gobierno sólo tiene un plan político. Cuando las quejas aumentan demasiado y les desbordan, preocupados por la pérdida de sus posiciones políticas, lo único que hacen es defenderse a sí mismos y defender sus posiciones: desde el Presidente, hasta los miembros del Parlamento, concejales, alcaldes de algunos pueblos. El gobierno no nos dará una solución. Se rumorea que Ali Hassan Mwinyi y el Presidente Kikwete, el secretario general Abdulrahaman Kinana además de otros políticos del partido Chama cha Mapinduzi están metidos en la compañía. Así que nadie en el sistema gubernamental nos va a ayudar. Sólo utilizan propaganda política cuando aumenta la presión. El plan es desalojar a los masái para otorgar mayor espacio a la empresa de cazadores.
¿Cuándo empezó este problema?
En 2009, 2013 y 2014.
¿Ha habido desalojos o migraciones forzosas en el pasado relacionados con este conflicto?
Sí, los masái vivíamos en el Serengeti al principio. Fuimos desahuciados por el gobierno colonial al Ngorongoro, que fue posteriormente nombrado Área de Conservación. Con este nombramiento, algunas personas fueron desalojadas otra vez y se tuvieron que marchar de allí también.
¿La comunidad masái ha hablado con el gobierno acerca de alguna solución a este conflicto?
Sí, desde 2009 los masái hemos estado intentando dialogar con el gobierno a través de nuestros líderes, concejales, alcaldes de las aldeas. Muchos políticos han venido hasta aquí, incluyendo ministros de recursos naturales y turismo, a quienes los masái culpamos de agravar la situación y oprimirnos en favor de la familia real emiratí y en beneficio del Primer Ministro. El año pasado en septiembre se elaboraron propagandas políticas pero la gente todavía está siendo acosada incluso cuando pasan cerca del campo. Se han enviado algunas delegaciones a Dodoma cuando las cosas se han puesto feas en la capital, para reunirse con altos mandos pero no se ha llegado a ninguna solución.
¿Hay inversionistas en Loliondo?
Sí, hay otros inversionistas. Thomson Safari, situado en Sukenya. Es propiedad de un norteamericano. La gente está siendo perseguida diariamente cuando pastorean con su ganado. Kleins Camp es la empresa más beneficiosa para uno de los pueblos: Ololosokwan village, ya que no oprime a las aldeas una vez declarada la parcela de tierra utilizada por los inversionistas bajo el control de los aldeanos. Aunque Thomson Safaris presume de haber ayudado a los masái con diferentes proyectos, la presión de la mayoría no ha parado jamás y ninguno de ellos se involucró cuando nos arrebataron la tierra. Otros inversorsionistas son estacionales (funcionan sólo cuando vienen los turistas) y su funcionamiento no es permanente, por lo que no tienen casi ningún impacto. La ley tiene contradicciones. Al principio se permitía a la gente vivir legalmente (si no me equivoco) pero debido a la nueva ley de 2009, se prohíbe que las personas vivan en las Áreas Controladas de Caza. En Loliondo viven más de 70.000 personas a pesar de ser un Área Controlada de Caza (esto contradice la ley). Así que, por el momento, el gobierno lo reconoce como tal aunque haya personas viviendo aquí. Parece que Loliondo es una zona que el gobierno quiere mantener a toda costa para el uso de los inversionistas, pero esto es ilegal.
¿Cuándo se declaro Loliondo Área de Caza Controlada?
En 1974, a través dela Nota GN 269 del Gobierno.
¿Hay alguien cazando actualmente en Loliondo?
Sí, OBC(Ortello Business Corporation) lleva cazando aquí desde los años 90.
¿Cómo afecta todo esto a vuestro modo de vida?
Afecta a nuestro modo de vida porque el campo se ha construido sobre la fuente de agua, imprescindible para nuestro ganado. El agua fluye a lo largo de nuestras aldeas. Los humanos también usan el agua del río, molestando al ganado cuando está pastando, oprimiendo a la gente, los guardas de seguridad acosan mucho a la gente, forzándolos a desplazar el ganado fuera del campo. Los masái sabemos que esta tierra es nuestra, por eso tenemos el derecho de usarla de acuerdo a nuestras necesidades. Por otro lado, no hubo ninguna participación por nuestra parte cuando se firmó el contrato entre el gobierno y la compañía. En 2009 nos quemaron muchas bomas, un niño murió, algunas mujeres abortaron, un hombre fue disparado en un ojo, se llamaba Ngodidio Rotiken. También hacemos empleamos recursos económicos cuando enviamos delegaciones a las ciudades.
Llegaron algunas noticias a España sobre el hecho de que se habían realizado algunos desalojos (el año pasado, por ejemplo). ¿Puedes confirmar este hecho?
El gran desalojo empezó en 2009 cuando nos empezaron a perseguir y acosar. En 2013 hubo otro desahucio más. Debe entenderse que los inversionistas se encuentran dentro de localidades registradas, aunque algunas de esas localidades no tienen títulos de propiedad. Sin embargo, se han establecido allí legalmente. Este año hay elecciones en Tanzania, así que el Primer Ministro ha venido a Loliondo diciendo que resolvería el problema y que nos devolvería nuestra tierra, que nadie nos molestaría en ella.
Según tu punto de vista, ¿cuáles podrían ser las soluciones a este conflicto?
La posible solución es ordenar a la empresa a marcharse fuera de tierra masái. Pero, ¿quién lo haría? ¡Si la familia real de Emiratos Árabes Unidos y aquellos que han tenido y tienen poder en Tanzania están metidos en la empresa! Los masái queremos que se vayan de nuestra tierra de una vez y que el gobierno declare que nuestra tierra ya no sea un Área Controlada de Caza nunca más. Si el problema persiste, los masái de Loliondo estarán cada vez más y más oprimidos y nos acabarán echando a otros países. Sin embargo, los líderes niegan esto cuando los países desarrollados sacan el tema.
¿Qué va a hacer la comunidad masái de Loliondo si el problema persiste?
Los masai sólo podemos seguir presionando al gobierno para que el inversionista abandone, lo cual es imposible. Si quieres secar un árbol, córtalo desde sus raíces. Ésta sería la solución al problema. Pero si las raíces tienen la posibilidad de crecer otra vez… El árbol volverá a brotar fácil y rápidamente.
¿Quieres expresar tus sentimientos sobre todo esto?
Me siento muy irritado con todos estos problemas. Todo esto afecta a la gente económica y socialmente.
Quizá haya gente que quiera ayudaros pero no saben cómo hacerlo. ¿Qué crees que pueden hacer?
Naciones Unidas debería convocar reuniones, conferencias, meetings y presionar al gobierno tanzano para declarar Loliondo un Área NO Controlada de Caza. Además, deberían exigir al gobierno que eche al inversionista de nuestra tierra. Tendría que haber una investigación por parte de la ONU y supervisar la protección de los masái. La empresa debería mostrar públicamente la duración de su contrato y el gobierno tendría que contestar por qué no se nos permite a los masái participar en las decisiones. Desde mi punto de vista, la única solución se encuentra en manos de la ONU.
¿Qué hace el gobierno por vosotros a través de las Áreas de Conservación? ¿Estáis protegidos dentro de ellas?
No tenemos mayor protección que el resto de ciudadanos. Tenemos la misma que cualquier otro ciudadano.
¿Es cierto que algunos pueblos se quemaron intencionadamente en el pasado?
Sí, algunas aldeas, sobre todo durante el gran desalojo de 2009. Las aldeas fueron quemadas sin miramientos.
Un hombre llamado Ngodidio Rotiken fue disparado en un ojo y lo perdió. Un niño murió, mujeres embarazadas perdieron a sus bebés, se quemó dinero almacenado dentro de las casas, millones de chelines tanzanos… miles de cabezas de ganado perdidas… Nuestro sustento… Nadie nos alertó. Fuimos perseguidos como perros. La presión aumentó cuando el gobierno anunció que 4000 km2 se dividirían en dos partes: por un lado 1500 km2 serían para el inversionista y 2500km2 serían en principio para los masái. Este fue otro plan más para quitarnos nuestra tierra de nuevo. Esto afectó a la gente económica y socialmente incluso en sus actividades cotidianas, debiendo trasladarse a las ciudades en busca de ayuda.
¿Qué ocurre si vuestro ganado pasta dentro de las Áreas de Conservación o de los Parques Nacionales?
Si llevamos a nuestros animales a pastar a Parques Nacionales o Áreas de Conservación nos multan o incluso nos encarcelan durante un tiempo hasta que los familiares pagan una fianza.
¿Y qué hay del resto de masái? ¿Os apoyan?
Sí, los masái alzamos la voz dondequiera que estemos a través de los medios, incluso en distintas zonas del país. Una vez reunidos en la ciudad, se envía una delegación a las aldeas afectadas para apoyarlos. Intentamos incrementar la presión oponiéndonos al robo de nuestra tierra.
¿Existe alguna otra zona dentro de Tanzania o Kenia con un problema similar al de Loliondo?
Sí, masái en Morogoro están sufriendo también. Los granjeros se imponen respaldados por el gobierno en contra de los masái para que abandonen su tierra y dejen vía libre para los cultivos. La gente está siendo asesinada cada día en el conflicto. En Kiteto-Manyara también hay un conflicto entre los masái y los granjeros. Los masái que viven en el Área de Conservación del Ngorongoro tienen también el mismo problema con una empresa de turismo llamada Mwiba, la cual estaba arrebatando la tierra a los masái… Y otras zonas que ahora no estoy seguro.
Por favor, dinos lo que desees para concluir esta entrevista.
Para finalizar esta entrevista, quisiera que el gobierno de Tanzania reconociera que los masái deben tener una vida placentera dentro del país, sin amenazas ni acosos para forzarnos a dejar nuestras tierras ancestrales. Fuimos desalojados forzosamente del Serengeti al declararse Parque Nacional. Con el Ngorongoro pasó lo mismo cuando se convirtió en Área de Conservación. Fuimos forzados a emigrar también de allí hacia Loliondo, donde ya somos demasiados y no hay espacio suficiente para que paste nuestro ganado. Y el tema es que el gobierno todavía no considera que su gente valga más que los inversionistas, quienes nos oprimen. Las grandes naciones debería vigilar esta opresión, sobre todo la ONU y otras organizaciones de derechos humanos. Todos deberían gritar No, no, no a la opresión de la gente en su tierra, no a la falta de participación de las personas afectadas en las tomas de decisiones con los inversionistas.
OBC (Ortello Business Corporation), de la familia real de Emiratos Árabes Unidos, debería marcharse de nuestra tierra y dejarnos en paz, devolvernos nuestra libertad… Pero están sobornando al gobierno.
El derecho a la vida se mide con el valor del dinero. Esto no terminará de una forma fácil. Deseo que alguien nos ayude… de la manera que sea… para poder acabar entre todos con este obstáculo (los inversionistas). Por favor, pedimos apoyo en un problema cada vez más grave que está afectando seriamente a la vida de miles de personas.
(Finalizará en el próximo número)
Referencias
http://www.vice.com/es_mx/read/victimas-de-la-conservacion-0000609-v8n5
http://www.culturalsurvival.org/news/eviction-maasai-continues-loliondo-tanzania
http://maendeleovijijini.blogspot.com.es/2014/11/online-global-petition-to-stop-maasai.html
Imagen: http://termitemoundview.blogspot.com.es/2015/02/bomas-razed-by-serengeti-national-park.html
http://maasaimedia.com/2014/11/tanzania-government-denies-ever-trying-to-evict-the-maasai/
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