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La Programación Neurolingüística es un modelo que nos habla del arte de la excelencia en nuestra comunicación, sea verbal y gestual. Para la PNL, toda conducta es el resultado de lo que ocurre en nuestro interior, y que se manifiesta a través de nuestro sistema nervioso central. Sin embargo, sólo tenemos acceso a los elementos externos de nuestra conducta, concretamente, a lo que hacemos y decimos. La PNL nos permite entonces reconocer y describir “nuestro interior” mediante el cual generamos una determinada conducta o comportamiento para provocar un determinado resultado.
Influidos por una terapeuta como Virginia Satir y el psicólogo Milton Erickson, se unieron un lingüista, John Grinder, y un matemático y terapeuta en Gestalt, Richard Bandler para, a partir de beber de fuentes como la cibernética, psicología, sociología, semántica y antropología, crear una ingeniería del comportamiento humano, que permite descubrir que aquello que uno piensa provoca una emoción que afecta a un desempeño y genera un resultado específico. Desde esa orientación entonces, uno aprende a aprender y evoluciona, “cazando experiencias”, adaptando mi comportamiento a algo mejor y más excelente. Muy antropológico, ¿verdad?
Programación se refiere a que estamos compuestos por una serie de programas que nos condicionan durante toda nuestra vida (creencias, conductas, comportamientos heredados genéticamente, familiar y socialmente). Neuro entendemos que somos emoción, y que esta se puede no solo identificar por lo que decimos sino especialmente por nuestra comunicación no verbal… y hasta por las sensaciones que tenemos en nuestro cuerpo. Las emociones son cuerpo y mente. Y finalmente, Lingüística, tiene que ver con la idea de que somos lenguaje, consciente e inconsciente, es decir, somos lo que decimos a los demás o lo que nos decimos a nosotros mismos. De ahí que uno de los principios de la PNL sea que, si soy capaz de cambiar mi lenguaje, modifico y “modelo” mi realidad y, por lo tanto, mi manera de ver el mundo. Si expreso el mundo de forma optimista y positiva así seré. Si, por el contrario, tengo pensamientos limitantes y negativos que les dejo crecer y crecer, pues me guste o no, me convierto en un tipo negativo que distorsiona la realidad, en este caso a través de la negación.
Sabemos que el lenguaje me cambia y transforma. Por eso, desde la PNL siempre nos preguntamos: ¿qué hace que haya algunas personas que tengan éxito, o lo que es lo mismo, excelentes resultados, en aquello que hacen? La PNL es una disciplina que permite modelar a personas “expertas” en otros campos, ya seas un profesional del deporte, de la empresa, canalizándolo en forma de aprendizaje de forma que cualquiera de nosotros podamos acceder al talento de estas personas.
Así que la metodología de la PNL es el Modelado, que permite identificar y extraer el funcionamiento de una persona con mejores resultados que yo, para hacer lo que hace mejor, como, por ejemplo, observar lo que transmite esa persona que tiene una excelente conducta, con su lenguaje verbal y con la coreografía que lo acompaña (gestos, posturas, tonos de voz… hasta su fisiología determina su forma de conducirse y llegar al resultado adecuado). El modelamiento te ofrecerá posteriormente que es lo que quieres cambiar de ti mismo, analizando cómo te hablas a ti o a los demás, pudiendo explorar cómo son tus pensamientos y emociones.
Desde esta idea es desde donde descansa el principio básico de la PNL: todos tenemos internamente todos los recursos necesarios (tu propio potencial) para dar con la solución a problemas o conflictos que tengamos en la vida. Preguntando, reflexionando, indagando sobre nuestros paradigmas y nudos mentales y observando, podemos llegar a descubrir multitud de ecuaciones vitales que de alguna manera podían incluso estar soterradas muy dentro de nosotros (en nuestra parte inconsciente). Todo está dentro de cada uno de nosotros. Sólo necesitamos un ingrediente: tienes que querer y desear hacer el cambio. Y la manera de hacerlo es cuestionándote tu sistema de creencias y hábitos repetitivos para reprogramarlos. Esto es lo verdaderamente interesante de la PNL: que, ante una conducta agresiva, negativa, una fobia o miedo, una depresión, un duelo, o, por el contrario, un deseo de ser más excelente en cualquier disciplina, lo que desees, puedes controlar y finalmente resolver esta situación, o una gran parte al menos. Porque tú tienes el poder de eliminar de tu vida esas situaciones al reprogramar en tu cerebro, si es lo que quieres, o mejorar resultados en algo que necesitas, para obtener alternativas distintas a las actuales. Con perseverancia, esfuerzo, paciencia, y por supuesto obstáculos en el camino, que sabrás resolver con herramientas de PNL, y una buena dosis de actitud, lo conseguirás. Porque eres dueño de tu propio destino. Toma el control de tu vida y aprovéchalo.
Jorge Palacios es Doctor en PNL e Inteligencia Emocional por la Facultad de Psicología de BIU, (USA), Y Licenciado en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid (España).
Neuro Coach.
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