Introducción
Un modo de acercarse al sentir de los pueblos palestino e israelí es a través de sus gobernantes, del modo que han sido elegidos y que características tienen estos. Así puede entenderse, o cuanto menos aproximarnos, a como llevan a cabo sus acciones y si estas cuentan con el beneplácito de la población.
Así podremos ver que, para empezar, mientras los unos cuentan con un gobierno elegido, votado en las urnas, el otro cuenta con un cabeza visible que hace muchos años que debió de abandonar su puesto, haber sido sometido a una re-elección como mínimo.
En este conflicto desigual no únicamente llama la atención el hecho de que sean potencias militares marcadamente asimétricas, también el estilo de vida entre unos y otros sino que además dista mucho entre como se elije al Primer ministro israelí y a la principal autoridad palestina.
Knéset
La Knéset, el parlamento de Israel, fue inaugurada con las elecciones celebradas en Enero de 1949, las primeras de este recién nacido Estado. Está conformada por una única cámara en la que se reparten 120 escaños, elegidos mediante circunscripción única. Los mandatos cumplen, como sucede en España y debería de suceder en Palestina, un periodo de cuatro años. Sin embargo casi nunca llegan a cumplirse debido a que la constitución está concebida para favorecer a los partidos minoritarios, al contrario de lo que sucede aquí, y que de ese modo haya que acogerse a grandes coaliciones para acceder al poder, buscando una mayoría simple para decidir el poder ejecutivo, encabezado por el Primer Ministro. Siendo así siempre que haya un voto de desconfianza al ejecutivo con el apoyo de al menos 61 votos supone el cese inmediato del gobierno de turno y la destitución de su presidente, con la consiguiente convocatoria de elecciones.
Las únicas elecciones que se celebran en Israel presentan un carácter legislativo y los miembros electos tienen inmunidad legal, por lo que no pueden ser procesados ni detenidos.
Elecciones de 2013
Las últimas elecciones fueron el 22 de Enero de 2013 (tres días antes del aniversario de la cámara), y se llevaron a cabo 9 meses antes de los cuatro años prefijados.
En la campaña electoral ya pudieron observarse una serie de hechos para tratar de comprender el pensamiento político de una nación; por una parte Shely Yejimovich, el líder del partido laborista, aseguró que su partido preferiría liderar la oposición antes de compartir gobierno con el otro “grande” de la política israelí, el Likud cuyo líder es el actual presidente Benjamin Netanyahu.
Hay que tener en cuenta por otra parte, que en el clima pre-electoral, la conciencia de la constante expansión colonial en los territorios ocupados (Palestina), ha sido asumida como algo natural y al que ni siquiera la “izquierda” aborda el tema. La idea de una posible tercera intifada estaba constantemente en los debates y se preveía como algo inevitable.
Los resultados fueron los que se observan a continuación:
Analizando los partidos
El vencedor de las elecciones (con 12 escaños de ventaja sobre el segundo partido más votado) fue la coalición que formaron el Likud y Yisrael Beiteinu, adscritos al centro-derecha. Sin embargo hay que tener en cuenta el perfil del referente de cada partido; por el Likud Benjamin Netanyahu, sin embargo el del otro partido que conforma la coalición es Lieberman. Actual ministro de Exteriores, nacido en la antigua URSS, ligado en muchas ocasiones a la extrema derecha y que saltó al primer plano de la política por su Plan de Intercambio de territorios, y declaraciones a favor de aplicar la “mano dura” contra el pueblo Palestino.
Pese a que muchos analistas creyeron que esta Alianza con un partido extremista resultaría el fin del Likud, los resultados demostraron todo lo contrario, pese a la pérdida de once escaños respecto a las elecciones anteriores.
El siguiente partido fue el Yesh Atid, (Hay futuro), de carácter centrista y laico cuya cabeza visible es Yair Lapid, famoso presentador televisivo, el cual en la creación de los estatutos del partido se autoasignó como líder de la formación hasta el 2020, y cuyo punto fuerte consistía en el Servicio Militar obligatorio.
Sin embargo, el gran perdedor de 2013 fue el Partido Laborista de Israel, una opción moderada de izquierdas de orientación sionista. De este partido era Ben Gurion, uno de los principales mentores de la creación del Estado de Israel.
La Casa Judía, con una representación del 9,12% representa a la derecha religiosa, nacionalista y sionista. Este partido considera que tanto la creación de un estado palestino en Cisjordania como la anexión de toda la región por parte de Israel, no son soluciones factibles, por eso propuso como arma electoral que Israel se anexionara “únicamente” la región comprendida por el Valle del Jordán, el mar Muerto y su área circundante, el asentamiento de Ma’ale Adumim y todos los asentamientos del área de Judea y Samaria.
El Shas es el partido que representa a los sefardíes ortodoxos. El partido ha estado salpicado por las actividades delictivas de alguno de sus miembros y propuso la deportación de 400 niños nacidos en Israel no judíos, por considerar que eran hijos de inmigrantes ilegales. Otro de sus puntos característicos es su oposición a los derechos de los homosexuales y a las manifestaciones públicas de estos.
Otro partido de corte similar desde una visión mucho más moderada, pero que representa el apoyo a los religiosos israelitas, es el Yahadut Hatorah, coalición que llegó a proponer la concesión de territorios al pueblo Palestino siempre que esto contribuyera a la supervivencia del estado de Israel.
El Hatnuah, es un partido liberal de corte muy similar a los que hay en Europa Occidental mientras que el Meretz, se muestra como un partido socialdemócrata, pacifista, secular y sionista. El principal talón de Aquiles de este partido es que ha perdido muchos votos a favor de partidos mayoritarios debido al miedo que había en sus votantes a que Netanyahu fuera elegido de nuevo presidente, algo que acabó sucediendo pese al voto útil.
Un partido que merece reseñar dentro de la Knésel es la Liga Árabe, como valor sociológico mostrar que obtuvo el 3,65% y se trata de una coalición judeo-árabe cuyas propuestas son principalmente cuatro: (1) fin de la conquista y establecimiento de un Estado palestino, (2) el abandono de las armas de destrucción masiva, (3) una ley que reconozca a los árabes dentro del Estado de Israel como una minoría nacional y (4) una enmienda de la Ley del Retorno que asegure a los refugiados palestinos y sus descendientes la posibilidad de regresar.
Por otra parte el Jadash (el frente democrático para la paz y la igualdad), está encuadrado en el ala más izquierda del parlamento y se definen como un grupo “judío-árabe”, la mayoría de sus votantes son árabes israelíes, y se definen a sí mismos como anti-sionistas y que cree en el reconocimiento de los palestinos como una minoría nacional dentro de Israel apoyando, además, la creación de su propio estado. Otra línea similar sigue el Balad, también autodefinidos como partido judeo-árabe y cuyo fundador el cristiano árabe Azmi Bichara es hoy día un exiliado político.
El último partido en tener representación en el parlamento es el Kadima fundado por el expresidente y miembro del Likud Ariel Sharon.
Análisis
Con los datos en la mano a partir de los resultados a las últimas elecciones generales se puede observar el giro de la política israelí hacia la derecha (mayoritariamente representada a través de diferentes partidos). El Likud, partido históricamente de centro-derecha hizo coalición con un partido de marcadas tendencias extremistas. Así mismo el decaimiento de las tendencias izquierdistas se ven en el desplome de todo un histórico como el partido laborista.
Por otra parte la tendencia claramente sionista, al margen de las ideologías, sumando entre los partidos de opciones más laicas suman 30 escaños, frente a los 90 de las posiciones sionistas.
Palestina
Hay una fecha reciente marcada en rojo para el Estado Palestino; el 29 de Noviembre de 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas le concedió la condición de “Estado observador no miembro” reafirmando el derecho del pueblo Palestino a un territorio bajo las fronteras definidas antes de 1967. Sin embargo esta resolución no implica aún la plena admisión debido a que es necesaria la aprobación del Consejo de Seguridad donde Estados Unidos se opone radicalmente.
El consejo legislativo Palestino es el órgano que legisla la nación, organizado de modo unicameral compuesto de 132 representantes elegidos cada cuatro años. La elección de sus miembros está dividida en dos mitades: por una parte a nivel nacional por listas, y la otra a nivel regional por votación mayoritaria uninominal.
Desde el año 2006 el presidente del parlamento palestino es Mahmoud Abbas, el cual ostenta además el cargo de Presidente del Estado de Palestina. Su partido es el Fatah (también conocido como al-Fatah, “Movimiento nacional de liberación Palestina”), partido fundado por Yassir Arafat y de orientación socialista y nacionalista.
Los límites entre este partido y el terrorismo han sido bastante difusos desde que se creara a finales de los años cincuenta; Fatah ha sido considerada en muchos momentos (principalmente por Israel y Estados Unidos) como una organización terrorista. Sin embargo en 1988 la formación rechazó formalmente toda forma de terrorismo y reconoció “el derecho del Estado de Israel a existir”.
Las turbulencias entre Hamas y Fatah han estado latentes en todo momento; en 2006 se organizaron las primeras elecciones generales palestinas desde 1996 con clara victoria para Hamas, que no debe de olvidarse que había boicoteado las elecciones anteriores, obteniendo 74 escaños (45 de Fatah). Pese a que en un primer momento el partido perdedor se había negado a participar en el gobierno tras meses de negociación se llegó a un acuerdo para crear un Gobierno de unidad nacional. Sin embargo en 2007 tras bloqueos, desavenencias y acciones por parte de los cuerpos militares de las dos formaciones Hamás acabó tomando el control político y militar de la franja de Gaza en el mes de Junio.
El 4 de Mayo de 2011 se alcanzó un acuerdo político de reconciliación entre las dos formaciones que implicaba la creación de un gobierno conjunto y la preparación de elecciones, algo que aún no se ha llevado a cabo. El fuerte liderazgo de Abbas al que algunos ven como fuente de unidad y estabilidad frente al islamismo radical y otros como la personificación de la falta de democracia. Pero ¿quién es realmente el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina?
Descubriendo a Mahmud Abás
El principal cabeza visible de la política palestina tuvo que marcharse muy pronto a Siria como refugiado político antes de ir a Egipto donde estudiaría Derecho.
Es uno de los fundadores de su partido, en el que también participó como ya hemos dicho Yassir Arafat. Sin embargo cabe reseñar que se le considera el principal financiador de la famosa masacre de los juegos olímpicos de Munich contra la delegación israelí, pese a que siempre se ha reafirmado en que no sabía para que se utilizaría ese dinero.
Oficialmente su mandato expiró en Enero de 2009, por lo que Hamás considera ilegal su permanencia en el poder. Sin embargo Fatah, su partido, respalda esta permanencia debido a que no se han realizado elecciones para elegir al nuevo presidente.
Ni estado, ni paz, ni elecciones
Es por ello que puede verse como el pueblo palestino no sólo sufre las iras del Estado de Israel cada vez que decide iniciar una nueva ofensiva sino que uno de los principales culpables de que aún no sean reconocidos como estado son los Estados Unidos vetando su presencia a través del Consejo de Seguridad.
A ello se añade la falta de trasparencia política, no sólo tienen un presidente que no han elegido si no que este se aferra al poder, al que llegó tras acuerdos con Hamás que había ganado las elecciones, pese a que este haya terminado hace más de cinco años.
Por otra parte si se llegase a constituir un Estado palestino como tal sería muy probable que fuese el comienzo de una cruenta guerra civil debido a que sus dos principales partidos están fuertemente militarizados y no han dudado en utilizar ese poder belicoso en anteriores ocasiones. Así como a llevar a cabo, pactos, cambios de gobierno… sin tener en cuenta lo que se había votado, hace ocho años.
Fuentes:
eltrabajonoshacelibres.blogspot.com
recursoselectorales.org
Imágenes
ricochet.com
idfblog.com
itongadol.com
diariojudio.com
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