En 1994 se abrió una puerta hacia las estrellas y hacia el éxito con la película Stargate, que supuso el inicio de una nueva franquicia en el mundo de la ciencia ficción. Esta cinta dirigida y guionizada por Roland Emmerich y Dean Devlin y protagonizada por unos inolvidables Kurt Russell y James Spader, narraba cómo el Dr. Jackson, un arqueólogo experto en escritura egipcia ayudaba a un grupo de científicos y militares a traducir las extrañas inscripciones de un artefacto en forma de puerta circular. Estas inscripciones resultarían ser constelaciones que, alineándose de la forma adecuada, abrían un portal hacia otro mundo. Una expedición encabezada por el coronel O’Neill en la que estaría también presente el Dr. Jackson cruzaría la puerta y descubriría un planeta que parecía haberse quedado anclado en los tiempos del Antiguo Egipto. Allí el mismísimo dios Ra, con el apoyo de extraños seres con cabezas de animales similares a las representaciones de otros dioses egipcios, ejercería su despótico mandato. O’Neill y el Dr. Jackson investigarían el origen de esta extraña civilización que resultaría tan parecida a la humana en muchos más aspectos de los que podían imaginar en un principio.
Stargate pretendía ser el inicio de una trilogía que no se llevó a cabo debido a otros proyectos cinematográficos, pero esta película dio comienzo a toda una saga cuya segunda parte llegaría en forma de serie. En 1997 se estrenó Stargate SG-1, en la que el coronel O’Neill y el Dr. Jackson seguirían investigando acerca de los Stargates y la utilización que los alienígenas le habrían dado a estos artefactos a lo largo de miles de años, por lo que oiríamos hablar habitualmente de los Antiguos. SG-1 finalizó en 2007 tras diez temporadas, pero al acabar la séptima, la serie fue cancelada. Por este motivo se trabajó en una nueva serie pensada para ser su sucesora y que con la renovación de SG-1 para la octava temporada se convertiría en otra extensión de la saga cuya acción transcurre en una galaxia alternativa.
La serie en cuestión es Stargate Atlantis (2004), cuyo éxito fue casi automático. En el episodio piloto, investigadores del Comando Stargate descubren una especie de base científica en la Antártida con una extraña tecnología. El Dr. Jackson y el General O’Neill explican que esta tecnología pertenece a los Antiguos y que consiste, básicamente, en una silla que permite a quienes tienen el gen de los Antiguos, utilizarla para activar sus artefactos. Allí descubren un mensaje holográfico de la líder de los habitantes de Atlantis, una ciudad donde vivieron los Antiguos, quienes decidieron sumergirla ante la inminente llegada de unos enemigos a los que llamaban los Wraith. O’Neill y el Dr. Jackson avalarán entonces una expedición organizada por la Dra. Elizabeth Weir, una importante diplomática consagrada a la consecución de la paz entre humanos y alienígenas; dicha expedición tendría como objetivo llegar a través del Stargate a Atlantis, situada en la galaxia Pegaso.
Luego de llegar a su destino, la Dra. Weir y su equipo descubren que Atlantis está sumergida y protegida de la presión del agua gracias a unos escudos que pierden paulatinamente su energía. Por ello deben encontrar una fuente que mantenga los escudos o que les sirva para regresar, ya tampoco tienen potencia suficiente para volver a la Tierra. Algunos miembros del equipo, entre los que se encuentra el Mayor Sheppard, toman una decisión arriesgada: emplear la energía disponible para viajar a un planeta cercano en el que buscar recursos. Así llegan a Athos y conocen a sus habitantes, un pueblo diezmado por los ya nombrados Wraith. Con la aparición de la athosiana Teyla Emmagan, quien posee un don psíquico para detectar a los Wraith, y la emergencia de Atlantis a la superficie a causa de un terremoto submarino, comienzan las aventuras y desventuras del Comando Stargate a lo largo de cinco temporadas.
Stargate Atlantis, al igual que su antecesora en la pequeña pantalla, se centra en las vivencias de un equipo multidisciplinar y los problemas que encuentran tanto en el lugar en el que están como los que se generan entre ellos. Quizá la diferencia con SG-1 esté ante todo en la forma de contar lo que sucede, y su mayor encanto está en recordar a personajes como O’Neill, Jackson o Samantha Carter, dando una perfecta sensación de continuidad. La línea que sigue es, por otra parte, muy similar a la que nos tenía acostumbrados: misiones de exploración a distintos lugares donde se contacta con civilizaciones desconocidas; descubrimientos científicos que constatan la superioridad tecnológica de otras civilizaciones frente a una humanidad que avanza mucho más despacio; dilemas morales en situaciones límite; la presencia constante de una amenaza destructora de pueblos a la que sólo se puede hacer frente con una alianza más allá de las fronteras intergalácticas; y frecuentes duelos de personalidades entre los miembros del elenco principal que llegan a poner en peligro al equipo en más de una ocasión.
El conflicto interno con más repercusión a lo largo de la serie es sin duda el protagonizado por la Dra. Weir y el Mayor Sheppard, ya que mientras ella es partidaria de acciones planificadas y de una resolución pacífica de los conflictos, el Mayor Sheppard es un hombre de acción con tendencia a improvisar. Ambos son igualmente necesarios según las circunstancias, pero el desprecio de Sheppard por la autoridad de Weir dará lugar a situaciones difíciles de salvar en las que será vital la acción de otros personajes como el Dr. Rodney McKay, líder científico de la expedición y autoproclamado genio. Este excéntrico personaje aporta un importante componente cómico a la serie, además de ser en muchos casos el único capaz de lograr el consenso entre Sheppard y Weir gracias a sus descubrimientos. El otro personaje clave es la ya señalada Teyla, cuya perspectiva como nativa de la galaxia Pegaso aporta riqueza a los planteamientos del equipo terrícola.
Estos cuatro personajes representan cuatro posturas diferentes y muy marcadas, todas herederas de la socialización en contextos distintos entre sí. La Dra. Weir procede de un contexto académico, eminentemente teórico; el Mayor Sheppard representa la disciplina militar y la confianza en las armas; el Dr. McKay es el analítico hombre de ciencia; y Teyla, como alienígena, está integrada en un modelo cultural que a ojos del Comando Stargate resulta ajeno y primitivo. Sobre estos pilares se enlaza un mapa de tramas que marcará la evolución de los integrantes del equipo y se dará importancia progresivamente a ciertos personajes secundarios, al igual que otros la irán perdiendo.
Uno de los máximos beneficiados de este proceso es el Dr. Carson Beckett, jefe médico de la expedición con un profundo rechazo por los viajes interestelares. Beckett fue el descubridor del gen de activación de la tecnología Antigua, cosa que le coloca en una interesante disyuntiva. Por una parte, su hallazgo supone un gran avance para la ciencia; por otro, él mismo posee este gen y es contrario a correr riesgos innecesarios manipulando artilugios desconocidos. Su actitud es básicamente la de un protector de la tripulación, actitud que comparte en cierto modo con el Mayor Sheppard. Sheppard, identificado como el máximo protagonista de la serie, sufrirá una paulatina evolución cuando deba cargarse a la espalda una serie de responsabilidades al ascender sin pretenderlo a Teniente Coronel.
También llegarán personajes nuevos al equipo, como el también nativo Ronon Dex, un alienígena del planeta Satedan que tras la traumática pérdida de su familia, ha vivido en soledad y ha desarrollado una personalidad sumamente hostil y reticente al contacto con extraños. Ronon encontrará dificultades para integrarse en el equipo de la Dra. Weir, aunque acabará respetando sus normas en pos de reconducir su vida junto a sus nuevos compañeros, si bien seguirá dejándose llevar por sus impulsos de venganza hacia los Wraith.
Hablando de los Wraith, no son ni mucho menos una fuerza enemiga desorganizada, sino una raza en plena expansión. Preparados para alimentarse de la energía vital de otros seres vivos, sitiaron a los Antiguos hasta el punto de hacerles tomar la decisión de hundirse con su ciudad para impedir el avance de sus oponentes. Por otra parte, la alimentación de los Wraith puede convertir a otros seres a su especie, infectándolos para aumentar su parasítica progenie. Los Wraith son poseedores también de avanzados conocimientos tecnológicos y han realizado experimentos con otros alienígenas, dejando profundas secuelas en ellos. Por ejemplo, el hecho de que Teyla pueda percibir a los Wraith es una consecuencia de dichos experimentos. En cualquier caso, si algo nos queda claro en la saga Stargate es que nada es blanco o negro. En la segunda temporada conoceremos a una facción de los Wraith enfrentada con el resto de los suyos. Ante el descubrimiento de un retro-virus que permite convertir a los Wraith en humanos, esta facción llegará a proponer infectar al resto de su especie en humanos para alimentarse de ellos en lugar de parasitar a otros. También hay personajes entre los Wraith que se convierten en habituales de la serie. Por ejemplo Michael, quien es repudiado por el resto de los de su clase al ser convertido en humano; o Todd, un Wraith que despierta de un sueño de varios miles de años y se encuentra totalmente desubicado. Para sobrevivir tendrá que aliarse en varias ocasiones con los terrícolas, dando lugar a una tregua de la que ambos bandos se beneficiarán cuando sea necesario.
Tras cinco temporadas sin perder ritmo y cambios (algunos bastante dramáticos) en el equipo habitual, Stargate Atlantis se despidió para dejar paso de nuevo a SG-1. Al finalizar ésta y después de un considerable tiempo de producción, llegó a las pantallas Stargate Universe (2009), planteando un escenario aún más opresivo y extremo para la convivencia de una selecta tripulación: a bordo de una nave experimental de los Antiguos y bajo la dirección del frío Dr. Rush, los integrantes de una nueva expedición se verán saltando de un planeta a otro con un tiempo muy limitado para encontrar los recursos necesarios para sobrevivir. La nave tiene una ruta de navegación inalterable y prácticamente aleatoria que no permite regresar a buscar a quien se quede atrás, por lo que los retos son mayores que nunca. Elementos familiares para los espectadores de las entregas anteriores y nuevas incógnitas se dan cita en la última serie de la saga. Tras dos temporadas de escasa audiencia, Universe se esfumó y con ella una arriesgada premisa que puso de manifiesto los aciertos de su predecesora. Los conflictos interpersonales que tenían lugar en Stargate Atlantis se desarrollaban de forma natural, sin la presión del ambiente de Universe, y el contexto tecnológico ofrecido resultaba más sencillo de entender. Atlantis se constituye como una serie de ciencia ficción amable que bebe de toda una saga de la ciencia ficción moderna, influenciada por la mítica Star Trek y desarrolla una encantadora idea: la de viajar más allá de nuestro mundo para conocer a los que mucho antes de que nosotros inventásemos la rueda, ya estaban dejando su huella por toda la galaxia.
Referencias
Imagen principal: http://images2.fanpop.com/image/photos/9100000/sga-stargate-atlantis-9110507-1600-1200.jpg
Imagen 1: http://www.followingthenerd.com/site/wp-content/uploads/stargate-film1.jpg
Imagen 2: https://ima1stargate1atlantis1addict.files.wordpress.com/2008/11/stargate_atlantis.jpg
Imagen 3: http://s401.photobucket.com/user/gadget_82/media/John%20Shep/Image00015-39.jpg.html
Imagen 4: http://40.media.tumblr.com/tumblr_l8lac7KhLv1qblj9eo1_1280.jpg
Imagen 5: vignette3.wikia.nocookie.net/stargate/images/0/00/Ronon_Dex_4.jpg/revision/latest?cb=20110910080426
http://stargate.mgm.com/
http://www.serieadictos.com/serie/Stargate-Atlantis/48
http://www.sharerip.com/forum/index.php?topic=20386
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