1. Breve historia del pueblo israelí, palestino y territorio

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Mapa tratado sykes y picotI. ANTIGÜEDAD

Cuando nos acercamos al conflicto entre israelíes y palestinos tendemos siempre a asociarlo a los hechos que tenemos más cercanos, es decir, los conocidos a partir de la Segunda Guerra Mundial, pero no nos damos cuenta que si bien son los que tenemos más cercanos la zona lleva habitada desde hace milenios y el desarrollo de su historia también ha influido en la evolución del conflicto actual.

La franja actual donde se ubican los estados israelí y palestino es la heredera de los territorios que en la antigüedad se conocían como cananitas, se ha afirmado que: “Canaán fue la primera denominación de Palestina” (Reichert. R, 1973, pp. 27), ese mismo territorio fue ocupado posteriormente por fenicios, seléucidas y romanos.

Durante milenios esta zona fue contacto tradicional entre Próximo Oriente y Egipto, así, por su posición estratégica esta área fue de gran interés para reinos como el egipcio y los del Próximo Oriente. Por el interés de los reinos de ambos territorios fue muy difícil el desarrollo de un estado unificado en la zona, pero en períodos donde los grandes imperios no eran fuertes los reyezuelos de la zona extendían su poder y eran una gran fuente de conflictos.

El problema con el que nos encontramos a la hora de estudiar el surgimiento de hebreos y judíos en la antigüedad es que muchos toman como fuente la historia y arqueología bíblicas, así, todos conocemos los hechos relatados en la biblia con respecto al éxodo y desde donde ya se da una visión del pueblo hebreo como esclavo.

En el período de formación, durante el primer Milenio a. C, tenemos las primeras informaciones sobre los hebreos. Mario Liverani nos describe el proceso de la siguiente forma: “…cae el imperio egipcio, que había dominado Palestina desde mediados del s XVI a. C hasta mediados del s XII a. C. Empieza para los pueblos locales un período sin dominación extranjera” (Liverani, M, pp. 517)

Es en este momento en el que hacen aparición los filisteos y surge la presencia israelí en la zona del Levante. La historia tradicional dice que los filisteos formaban parte de los pueblos del mar y que llegaron y se establecieron en el sur de Levante, en el caso de Israel es la época conocida como época de los jueces y donde el pueblo israelí estaba formado por una serie de tribus que no respondían a un gobierno central.

Surge entonces la monarquía israelita, cerca 1100 a. C, y período que se corresponde con los reinados de Saúl y David. La tradición dice que David fue elegido monarca de Israel, como monarca de Israel cohesionó todas las tribus hecho que supuso la conquista de gran parte del parte del territorio filisteo y los reinos de Moab, Amón y Edom.

A la muerte de David en 966 a. C, le sucede su hijo Salomón (966 – 926 a. C), reinado que historiográficamente hablando también está muy mediatizado por las fuentes bíblicas. Debido a los excesos de su rey y a los conflictos durante su reinado termino dependiendo de los monarcas egipcios, se sublevaron los reinos de Edom y Damasco; a la muerte de Salomón se produjeron más sublevaciones y con la formación del reino de Judá la zona se vio inmiscuida en los conflictos Asirio – Egipcios en los cuales los asirios intentan hacerse con el país del Nilo, pero después de varios intentos fallidos de conquista y de la crisis del reinado del rey asirio Assurbanipal (669 – 625 a. C), Egipto, se volvió a constituir en una dinastía y durante unos años reclamó para sí el territorio palestino (Judá).

La tensión en el área era evidente y si bien los asirios frenados por los egipcios pusieron fin a su imperio, el auge del imperio babilonio no les dejó tranquilos, después de varias contiendas el reino de Judá termino en manos de los babilonios.

Con el área en manos de los babilonios termina el período de  las disputas entre reyezuelos e imperios como el Asirio o el reino egipcio, llega el período de grandes imperios como el persa, la conquista de los griegos y la llegada del Imperio Romano. Después de un surgimiento oscuro el Imperio Persa toma posiciones, es la figura de Ciro II, en el 538 a. C, cuando anexiona Babilonia y todos sus territorios, por tanto el área cananea pasa a formar parte al Imperio Persa como una satrapía[1], y emitió un decreto donde todos los palestinos que estaban en Babilonia podían volver a su tierra, pero muchos se quedaron allí y los que volvieron se encontraron un territorio y población muy fragmentada. En el plano administrativo Palestina junto con Siria y Chipre formó parte de la provincia llamada Abar Nahra, con capital en Jerusalén (Reichert. R, 1973, pp. 46)

Como la mayoría de imperios, los persas, no cesó en su ansia expansiva y es cuando, en la figura de Darío I, los persas chocaron contra los griegos en Maratón (490 a. C), después en Salamina (480 a. C) y en Platea (479 a. C). Este choque no supone el inicio del interés griego en el Levante, como sabemos los griegos llevan comerciando con el Levante desde el III Milenio a. C, las influencias culturales y de personas son constantes por lo que ya antes de la llegada de Filipo II y Alejandro la llegada de griegos a levante era constante.

Filipo II no consigue derrotar a los persas, es su hijo, Alejandro Magno (356 – 323 a. C) quien derrota a Darío III en la Batalla de Iso (333 a. C). Alejandro, se dirige entonces hacia el sur y se hace con todo el Levante y Egipto, donde están incluidos los territorios de Israel y Palestina, incluyendo todos los territorios Babilonios y Mesopotámicos, finalmente se somete a toda la población judía.

Con la llegada de los griegos a tierras orientales no significó el fin de los conflictos, el área de Palestina se incluye en la satrapía de Siria, y la muerte de Alejandro no supuso la tranquilidad sino todo lo contrario. Sus herederos quieren garantizar la cohesión del imperio para cada uno de ellos, así se inician una serie de luchas conocidas como Guerras de los Diádocos (323 – 281 a. C); durante su transcurso, se produce la formación de los grandes reinos helenísticos, Ptolomeo obtiene Egipto y forma en territorio egipcio la dinastía lágida, Seleuco obtiene durante el conflicto el territorio de Asia Menor fundando la dinastía que gobernaría el Imperio Seléucida. Durante el desarrollo de estos reinos helenísticos el área del sur de Levante es fuente de constante conflictos, en sus primeros años forma parte del control de los lágidas, en años posteriores son los seléucidas los que dominan el territorio del Levante.

En cierto sentido hasta los inicios del cristianismo, los judíos, gozaron de una cierta tranquilidad religiosa. En los inicios del Imperio Seléucida, Antíoco quería crear un dios sincrético, unificando características de Baal, Zeus y Yahveh, pero no contó con las oposiciones religiosas y la de los judíos fue una de ellas, así, Antíoco castigó la rebelión y prohibió los ritos judaicos, sin embargo, esta reacción no supuso la calma sino que en el 167 a. C se produjo una rebelión aún mayor que la anterior.  Un sacerdote asmoneo asesinó a un emisario Sirio que fue enviado para obligar a los judíos a cumplir la normativa, y se provocó con esto un levantamiento que terminó siendo una guerrilla. En el 166 a. C, Judas Macabeo vence a los Sirios y aunque muere en el 161 a. C, su hermano continúa con la lucha. En el 141 a. C, Judea fue obligada a firmar un tratado y a someterse a los seléucidas, aunque en esta ocasión se les concedió una cierta autonomía política.

Con el helenismo llegamos al fin de la antigüedad. Mientras en Oriente se producía el desarrollo de las monarquías helenísticas, en Occidente se producía el surgimiento del primer imperio que englobaría en todo su territorio Oriente y Occidente. En los momentos que se producen las primeras rebeliones judías en Oriente, el Imperio Romano estaba en plena expansión, así derivado de ciertos conflictos en Oriente entre los que estaban las guerras contra partos, Pompeyo hizo su entrada en Oriente y entró en Jerusalén en el 63 a. C, y redujo a Siria a provincia Romana, estableciendo en el área de Palestina un protectorado romano, lo que les daba una cierta autonomía.

Este período es el del nombramiento de Herodes como procurador de Judea. Herodes, realizó grandes construcciones a lo largo de toda la provincia, reconstruye el templo de Salomón en Jerusalén, benefició a determinadas escalas de población más  que a la judía. Es durante este período cuando se produce el nacimiento de Jesucristo, dada la extensión de la que dispongo no puedo hacer un análisis ni una historia del nacimiento del cristianismo, solo relataremos algunos hechos relativos al tema que nos ocupa.

Durante toda la era romana se mezclan el aumento de los llamados monoteísmos, como el cristianismo, donde cada uno quiere imponer su dios como único hecho que se contradecía con la religión politeísta de los romanos, así fue fruto de constantes tensiones a lo largo del período.

El final del imperio romano se mezcla con los comienzos de la historia de la iglesia, se firma en el 313 a. C el Edicto de Milán y el emperador Constantino en su lecho de muerte se convierte al cristianismo. La tolerancia religiosa prometida no se cumple en los sucesores la libertad religiosa y vienen de nuevo épocas de guerras y emigraciones, así los últimos resquicios del paganismo se eliminan de un plumazo con el edicto del emperador Teodosio quien  prohibió el acceso a todos los templos paganos y la realización de su culto.

 

II. EDAD MEDIA

Comenzamos la etapa de la Edad Media, etapa que para los inicios de la historia de la iglesia sigue siendo turbulenta, surgen gran cantidad de doctrinas religiosas, vuelvo a insistir en que espero no herir con mi relato la sensibilidad de las personas ni puedo por tiempo y extensión incluir en extensión muchos de los temas que tratan la historia de los pueblos palestino e israelita.

Después del emperador Teodosio, el Imperio Romano se dividió en sus hijos Arcadio y Honorio. Honorio recibió el occidente y Arcadio el Oriente, con las invasiones germánicas el imperio de occidente llegó a su fin, y el de Oriente sobrevivió con su capital en Constantinopla. El área palestina estaba incluida en su territorio en sus primeros momentos, pero los árabes empezaban a dar forma a sus pretensiones y los intereses del Imperio Bizantino se centraban en otros territorios, así terminaron perdiendo el territorio palestino a favor de los nuevos agentes que controlarían el área: los árabes.

Durante el período conocido como los claifas ortodoxos (632 – 661 a. C), los árabes hicieron sus primeras incursiones en la zona y terminaron conquistando lo que quedaba del imperio persa y Egipto, así, los árabes incluyeron en su territorio casi todos los territorios donde se ubicaba la comunidad judía además de otras comunidades religiosas. De igual forma que los griegos o romanos, los árabes beneficiaron a los suyos incluyéndolos en las clases altas de la administración, de hecho sus pretensiones de control de la riqueza fue al mismo tiempo lo que les llevó a su decadencia hasta la llegada de los abasidas. Con esta escala administrativa, donde la casta árabe formaba parte de los puestos principales, relegaron a las últimas escalas de la sociedad al resto de creencias religiosas entre las que se encontraban los cristianos o los judíos.

Omar dividió el país en tres distritos o yund: Palestina, que abarcaba Judea y Samaria, con Emaús como capital, el distrito del Jordán que incluía Galilea y se extendía hasta el desierto, con su capital en Baisán y el resto del país formaba el distrito de Damasco con capital en Dimashq (Reichert. R, 1973, pp. 88).

Con Omar termina el califato ortodoxo y empieza la época de los Omeyas, en la figura de Otmán (644 – 656 a. C), con ellos el área del territorio de Palestina obtuvo un gran provecho económico (Reichert. R, 1973, pp. 90). Este es el momento de mayor expansión del imperio de los árabes y se inician luchas importantes contra territorio cristiano, en Occidente. Pero a partid de Omar II llegó la decadencia y llegaron los abasidas una nueva dinastía islámica, donde el área Sirio – Palestina ya no formaba parte del imperio árabe. Con Harun – al Rashid (786 – 809) el imperio abasida llegó a su apogeo (Reichert. R, 1973, pp. 99). Durante este período la lucha religiosa continuó y muchos cristianos huyeron del imperio, los judíos sin embargo se quedaron (Reichert. R, 1973, pp. 99).

Durante el reinado de los siguientes califas la decadencia se hacía latente, con Al – Mutasim (833 – 842) hubo muchas rebeliones, había gran cantidad de esclavos turcos en el imperio, así se hicieron con el poder del ejército llegando a controlar prácticamente los mandos superiores administrativos (Reichert. R, 1973, pp. 101). En los últimos años de reinado de Al – Mutasim, un árabe llamado Abu Harb al – Mubarqa lideró una rebelión en territorio palestino para liberar a la zona de los abasidas y recuperar el poder de los Omeyaas (840 – 841), pero el movimiento se sofocó por los generales turcos al servicio del califa. Con los sucesores de Al – Mutasim, las rebeliones no cesaron por todo el imperio, en el 870 Egipto se desliga del imperio y vuelve a conquistar el área palestina como hacía siglos en tiempos de los faraones. (Reichert. R, 1973, pp. 103) Así desde su pertenencia a Egipto el área palestina es gobernada por dinastías turcas, de nuevo árabes y bizantinos: tulumíes, abasidas, ikhsidíes, bizantinos fatimíes (árabes) y selyúcidas (turcos); una nueva etapa de intercambios de gobierno e inseguridad en el territorio Palestino. Además en sus últimas fases tienen que hacer frente a un nuevo enemigo: los cruzados, que tomaron Jerusalén en 1099   (Reichert. R, 1973, pp. 120), así llega el período de los templarios y caballeros.MAPA CRUZADAS

Los templarios organizaron su cuartel general en ‘La cúpula de la Roca’, que fue su iglesia Madre y se creó el reino de Jerusalén (Reichert. R, 1973, pp. 130) (imagen mapa 131). Ya, durante este período los intereses políticos de los europeos, mezclados con los de la evolución de la historia de la iglesia comienzan a mezclarse con los del desarrollo político de la zona, tenemos en este momento el Egipto mameluco.

El Egipto mameluco mantiene su soberanía sobre el área Palestina, pero no consiguen el área de Siria con base en Damasco que la tiene un ayyubí llamado Al – Nasir (1250 – 60), el mameluco Aybeg pidió ayuda al rey de Francia prometiéndole la entrega de Jerusalén pero no se la entregó. Después de reclamar la soberanía del territorio palestino durante tres años, los egipcios salieron victoriosos de la batalla (Reichert. R, 1973, pp. 130). Aybeg fue asesinado por intrigas de su harén, lo hico una de sus esposas, fue sucedido por Qutuz que ejerció el sultanato en 1259.

Durante el reinado de los mamelucos Palestina fue dividida en tres provincias diferentes: Damasco, Safed y al – Kerak. En 1328 se construye la Madrasa[1]Tinkiziyya. Aunque todavía quedan cristianos se mantienen muchas de las leyes existentes hasta entonces, por ejemplo, se les prohíbe el uso de armas, se les obliga al uso de turbantes (Reichert. R, 1973, pp. 160) Hacia el 1300, una nueva invasión penetra en la zona, los mongoles, que conquistan casi todo el área Palestina. Territorio que en 1303 fue de nuevo recuperado por los egipcios.
Con los últimos mamelucos el Egipto mameluco entra en crisis.  Durante el último mameluco Otman (1452), los otomanos se habían apoderado de Constantinopla, y si bien durante los primeros mamelucos habían llegado a un entendimiento durante el reinado del último mameluco Qansuh – al – Yawri (1500 – 16) se produjo el enfrentamiento entre mamelucos y otomanos en Alepo en 1516. El ejército egipcio no tuvo nada que hacer contra los otomanos, que no encontraron resistencia en Siria y poco a poco se hicieron con el territorio egipcio, así, el 13 de abril de 1517 el último mameluco apareció ahorcado (Reichert. R, 1973, pp. 168) y deja de ser un estado para pasar a depender de otros hasta 1954 y comenzaba la época de la dominación de los turcos.

 

III. RENACIMIENTO – ACTUALIDAD

Entramos en el s XV con los turcos como uno de los grandes poderes de Oriente. (mapa pág 177) y que mantiene entre sus territorios el área de Palestina. Los turcos consideraron a los grupos religiosos como millet, estas comunidades estaban gobernadas por sus propios superiores religiosos que también participaban del gobierno civil (Reichert. R, 1973, pp. 179), algunos de ellos como los judíos llegaron a ser comunidades prosperas por su actividad comercial y económica, esta actividad es la que les garantizaba poder presionar en la actividad política, presionar que no participar ya que no lo hacían directamente.

Es precisamente la actividad comercial la que lleva al fin del Imperio Otomano, y si bien las relaciones con Europa habían sido amistosas, finalmente les llevan a inmiscuirse en los tratados comerciales con Oriente. Como en la antigüedad el atractivo del área del Levante fue su ubicación como puente entre la India y Europa. Si bien los ingleses se habían convertido en la máxima autoridad el comercio con la India, en un momento de gran expansión de los países europeos se produjo la llegada de los franceses a tierras egipcias. Así la famosa expedición de Napoleón llega a Egipto el 02 – 07 – 1798, con el propósito de establecer a los franceses e Egipto y así poder enfrentarse a la flota británica; pero las tropas francesas, de Napoleón no consiguieron hacerse con el territorio que tuvo como consecuencia el dominio de los británicos.

Durante el s XIX, el Imperio Otomano sufrió los ataques de las potencias europeas porque obstruía la salida al Mediterráneo (Reichert. R, 1973, pp. 193). Egipto tomó un marcado carácter expansionista y trató de conquistar el territorio otomano, pero las potencias europeas se inmiscuyeron de nuevo en la situación de Oriente, con la cuádruple alianza que daba apoyo completo a los turcos. La contienda se resuelve en 1840, con la renuncia de Egipto al territorio palestino y sirio y el reconocimiento de Muhamad Alí como bajá de Egipto y Sudán. (Reichert. R, 1973, pp. 197)

Pero la estabilidad Egipcia no terminaría con los intereses europeos. Precisamente hacia esas fechas ya se habían establecido en la zona multitud de comunidades religiosas cuyos intereses se centraban en captar el mayor número posible de adeptos, y donde las ciudades bíblicas como Belén o Jerusalén se convierten en campo de batalla, además de los actores ya existentes, los rusos y la época del colonialismo aparecen en escena. Egipto y toda áfrica caen en manos de las potencias europeas, en 1869 se inaugura el canal de Suez es entonces cuando empiezan a aparecer los nacionalismos en territorio palestino.

No quiero hacer aquí, un desarrollo de todos los nacionalismos, simplemente comentare el que nos es necesario para el entendimiento del conflicto que se desarrolla en el mundo moderno: el sionismo.

El sionismo es un movimiento nacional judío cuya base ideológica es la creación de un Estado Nacional Judío. El pueblo Judío tras su expulsión de su tierra por los romanos, siempre conservaron la esperanza de volver a tierra judía (Reichert. R, 1973, pp. 205), como he comentado a lo largo de la historia hay intentos de constituir un Estado Judío en el área de Palestina; sólo a partir del s XX y con los nuevos medios de difusión como la prensa escrita o la radio, pudieron crear y expandir la ideología sionista que albergaba la esperanza de la creación del Estado Nacional Judío. Años más tarde Theodor Herlz quien escribió Der Jundestaat (El estado Judío), libro que se publicó en 1896; con  esta publicación Herlz transformó las primeras ideologías sionistas en una ideología política. (Reichert. R, 1973, pp. 207)

En 1987, Herlz convoca el Primer Congreso Sionista en Basilea donde sus participantes elaboran una constitución y un programa de acción. (Reichert. R, 1973, pp. 207) Pero no todos los Judíos, sobre todo los judíos emigrados a países europeos y a E.E.U.U no participaban activamente en el movimiento sionista y se adaptaban a la nación donde vivían. El fracaso de la revolución rusa 1905 provocó la llegada de judíos procedentes de Rusia a tierras palestinas y europeas, desde tierras palestinas siguieron intentando remover sus ideales nacionalistas, con el estallido de la Primera Guerra Mundial, el movimiento pasó a ser llevado por Judíos emigrados a Europa entre los que se encontraba Chaim Weizman.

Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, los intereses comerciales británicos jugaron un papel fundamental en sus campañas de Próximo Oriente. El canal de Suez era lo que mantenía unidas la India e Inlaterra, pero el área de territorio palestino era también una base fundamental para el desarrollo de las operaciones del territorio otomano, así durante la guerra se mezclaron los intereses del nacionalismo árabe con el de los sionistas y los intereses de las potencias europeas, en especial Gran Bretaña.

Los árabes para alcanzar la independencia empezaron a negociar con los ingleses; a través de la figura del jerife de la Meca, Husayn, dieron comienzo las negociaciones. Los árabes pondrían sus tropas al lado de los ingleses si los británicos reconocían a Husayn como gobernante de un futuro reino árabe, la respuesta de los británicos no se dejó esperar, sólo le concederían las regiones que fueran estrictamente árabes, por tanto excluían el territorio palestino de Egipto. Ambas partes no se ponían de acuerdo, así que la impaciencia de Husayn hizo que organizara un levantamiento de los árabes contra los otomanos en 1916, este levantamiento provocó la desconfianza de los estados árabes contra Husayn. Husayn contaba con el apoyo de los beduinos y consiguió hacerse con el territorio de las tribus árabes y enfrentarse a los ingleses, al mando del ejército árabe estaba un oficial, enamorado de arabia, Thomas Edward Lawrence, y al mando de las tropas inglesas el general Allenby. Mientras los turcos daban los últimos coletazos a la contienda, el resultado final fue la firma del armisticio de Mudros, el 30 de octubre de 1918, que pone fin al fin del imperio otomano.

Mapa tratado sykes y picotPero el fin del imperio otomano no supone la estabilidad de la zona. Mientras negociaban con los árabes, los ingleses, establecieron negociaciones paralelas con Francia, ambos países firmaron el acuerdo secreto de Sykes y Picot en 1916 (mapa página 217). El tratado no era más que un plan de distribución de los territorios del imperio otomano entre Francia, Gran Bretaña y la Rusia zarista (Reichert. R, 1973, pp. 213) y el área Palestina era reclamada por las tres potencias europeas, así se estipuló que Tierra Santa sería gobernada por una administración central no especificada, para las regiones sirias e iraquíes del interior se crearon dos protectorados independientes de los cuales uno sería controlado por Francia y otro por Gran Bretaña. (Reichert. R, 1973, pp. 214)

Pero dicho acuerdo dejó de ser secreto cuando se produjo la llegada de los bolcheviques al poder en 1917, los bolcheviques hallaron una copia del documento en el parlamento zarista y la hicieron pública. La publicidad del documento no hizo otra cosa sino que alarmar a Husayn, fue todo un escándalo y los ingleses tuvieron que rectificar, dicha rectificación vino de manos del secretario de exteriores inglés, Balfour, que con el apoyo del gobierno inglés en pleno emitieron el documento conocido como declaración Balfour en 1917.

En el documento los británicos apoyan al movimiento sionista para la creación de un Estado Nacional Judío. ¿Por qué los ingleses apoyaron al movimiento? Porque ellos ya operaban en el área del Canal de Suez, sus intereses en la zona eran tan grandes que les interesaba mantener el control en el área del territorio Palestino y poder mantener el control junto con Egipto.

Después del escándalo producido por el tratado de Sykes y Picot y la declaración Balfour, se produjo una inmigración ingente, a territorio palestino, de judíos con la promesa de la creación de un Estado Nacional Judío. Aun dependiendo de las relaciones europeas, las relaciones entre árabes y judíos seguían siendo amistosas y en Enero de 1919 se firmó un acuerdo por Emir Faysal (Siria) y Weizman, donde se albergaba por la inmigración de Judíos a Palestina Durante la Conferencia de paz de París de 1919 el movimiento sionista se hizo latente, al año siguiente en la Conferencia de Paz de San Remo en 1920, había que decidir el destino del territorio. Se reunió una comisión donde se presentó un informe que contenía datos que avisaban del extremismo de los sionistas y del interés que tenía Siria por quedarse el territorio palestino, al ser un informe que no reforzaba la posición de las potencias europeas no se publicó hasta 1922 (Reichert. R, 1973, pp. 224).

Poco después se produjo el reparto: Gran Bretaña recibió Irak y la llamada Transjordania, los franceses recibieron Siria y Líbano. Negando así las promesas a Faysal y Husayn y relegando a los árabes a la península arábiga. Husayn siguió en su intento de que los ingleses cumpliesen el acuerdo anterior (el de 1915), así, Husayn comete el mismo error que anteriormente y se vuelve a proclamar califa de todos los creyentes. Ibn Saud se enfrenta a Husayn que no recibe ayuda de los ingleses, al mismo tiempo Faysal proclamado rey de Siria en 1920 se encuentra ante el ultimátum de los franceses que le obligaba la entrega del reino a Francia con la consecuencia de su expulsión (Reichert. R, 1973, pp. 224).

Pero si de la misma forma que el interés inglés se centraba en la eliminación de Faysal y Husayn, los ingleses, no tenían los mismos intereses en todo su territorio. Pensando en que los ingleses le ayudarían, Husayn, envió a su hijo, Abd Allah, a enfrentarse a Siria, éste se instaló en Amán y comenzó a organizar la administración. El entonces secretario de las colonias, Winston Churchill, le aceptó como emir de Transjordania con la condición de que aceptase la protección británica. (Reichert. R, 1973, pp. 225).

Los primeros choques no se hicieron esperar y desde el inicio de la formación de los gobiernos árabes y judíos crearon una atmósfera de desconfianza (Reichert. R, 1973, pp. 225). En estas condiciones llega a palestina Sir Herbert Samuel (1920 – 25), el primer judío que estaba en el gobierno desde hacía mucho tiempo, durante su mandato se reinició la inmigración judía y se inició una cierta calma política entre árabes y judíos.

La etapa de calma también continuó durante los años en los que el mariscal Plumer estuvo en el gobierno (1925 – 28), Plumer fue sucedido por John Chancellor (1928 – 31). La situación empeoraría porque el resto de países vecinos seguía con su trayectoria, mientras Palestina seguía siendo tratada como una colonia europea, otro de los problemas no era político sino que tenía carácter económico: la venta de tierras. Muchas de las tierras que estaban en territorio palestino habían pasado por una gran variedad de manos, así, con la llegada de nuevos judíos a tierras palestinas los árabes vendían sus tierras a los judíos, dejando a los palestinos sin el campo como medio de vida.

Esto provocaría unos desórdenes que se produjeron durante una manifestación en el Muro de las Lamentaciones, en Hebrón 133 judíos fueron asesinados y varias colonias fueron arrasadas. El gobierno británico creó entonces una comisión, la comisión Shaw, que realiza un informe y que precisamente destaca la situación provocada por la venta de las tierras. Para confirmar el informe creado por la comisión Shaw, envían a otro delegado inglés, John Hope Simpson, quien confirma los resultados del informe anterior. Como resultado de estos dos informes, los ingleses, aceptaron que la situación había sido creada por la venta de tierras y estipularon que un reparto controlado sería la solución para la población no judía.

Si la acción sionista ya había alcanzado un gran poder, en 1928 se creó la Agencia Judía. Una agencia cuyo programa era organizado por miembros que estuvieran lejos de la comunidad británica, se organizó con una federación de 51 organizaciones nacionales, si bien, los sionistas llegaron a la creación de esta agencia, no consiguieron desligarse del gobierno británico (Reichert. R, 1973, pp. 233).

Pérdida de tierra palestinaCinco años después de la creación de la Agencia Judía, en 1933, Hitler llegó al poder en Alemania. Más allá de estas fechas se nos escapa la historia en nuestro relato, pero tal y como los hechos históricos nos relatan, la llegada de Hitler al poder supuso la creación de un nuevo movimiento del que una de sus bases era el antisemitismo y el odio a los judíos. Los crímenes, cometidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, provocaron la inmersión de toda Europa y después E. E. U. U en la guerra contra Alemania, su final daría lugar a un nuevo reparto en el área Palestina, reparto que la mayoría de nosotros consideramos el conflicto del causante en la actualidad.

Paloma Quicios

 

[1]Escuela árabe

 

[1]Satrapía: provincia persa

 

 Referencias

000000;">Liverani, M (1995); El Antiguo Oriente. Historia sociedad y economía, Editorial Crítica, Barcelona.
000000;">Reichert. R (1973); Historia de Palestina, Editorial Herder, Barcelona.

 Imágenes

www.federacionpalestina.cl

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