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Los movimientos migratorios son percibidos, en muchos casos, como un problema para España desde que, a comienzos del siglo XXI, comenzara la oleada de personas procedentes de distintos países a llegar a nuestro país por diferentes vías. Pasado un cuarto de siglo, la población extranjera se va asentando en la piel de toro para formar parte de la población activa del país.
Los datos que el Ministerio de Trabajo hizo público el pasado 16 de abril de 2025 evidencia la aportación que la población extranjera añade al patrimonio humano y económico de España. El envejecimiento de la población nativa es compensado con la llegada de personas jóvenes que traen consigo, no solo el enriquecimiento cultural del país, sino una mano de obra que viene a cubrir puestos de trabajo en distintos sectores tan necesitado de trabajadores. Según la Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, el 40% de los puestos de trabajo creados en el último año fue ocupado por extranjeros, siendo estos trabajadores el 13,9% de los afiliados a la seguridad social. por lo que según declaraciones de la Ministra en rueda de prensa “han contribuido al crecimiento del mercado de trabajo, a la sostenibilidad del sistema de pensiones y a garantizar la viabilidad de nuestro modelo social”.
Los sectores laborales donde más se ha incrementado la contratación de población extranjera ha sido en: Información y Comunicaciones, Construcción y Hostelería, siendo destacable el incremento en puestos de trabajo de alto valor añadido, lo que refuerza al tejido empresarial español.
Otro factor a destacar es que de los 2.921.205 afiliados que ha habido en el mes de marzo de 2025, 913.871 han sido ciudadanos de la Unión Europea y el resto de terceros países, destacando población procedente de Marruecos, Venezuela o Ucrania. Hay que tener en cuenta la juventud de esta población donde en el sector población de menores de 35 años, los trabajadores extranjeros ganan peso en relación a los trabajadores nacionales, estando más igualado en los tramos de 35 a 54 años y siendo los trabajadores nacionales mayoritarios en tramos superior a 54 años. Estas estadísticas refuerzan el mantenimiento del Estado del Bienestar que para una población envejecida sería muy difícil de mantener.
Mientras los datos demuestran los beneficios de la migración, los discursos xenófobos ganan peso en la población, jaleados por intereses partidistas y pocos escrúpulos a través de redes sociales y la difusión de bulos: pagas exclusivas para inmigrantes, saturación de las listas de esperas médicas… todas continuamente desmentidas por los datos facilitados por las agencias de verificación de noticias.
El incremento en la intención de voto de partidos abiertamente xenófobos, según el estudio del CIS publicado el pasado 16 de abril, demuestra que la percepción de la realidad está distorsionada y se hace necesario un trabajo pedagógico que traslade los beneficios que aporta la población migrante a la estructura socioeconómica del país.
“La migración siempre ha sido uno de los impulsores más importantes en el progreso y dinamismo humanos” Ian Goldin
Manuel Carmona
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