Gracias a mi estancia en Perú pude conocer una cultura diferente, “la cultura de las mujeres”, esas mujeres luchadoras y trabajadoras. Junto con mi amiga Rocío decidimos ir a conocer a las mujeres de Huancas, especialmente a Doyli, aquella que nos ha enseñado el arte de la alfarería.
Huancas es un distrito ubicado en la provincia de Chachapoyas, capital de la región Amazonas.
Un poco de historia sobre los huancas
Los huancas fueron un grupo étnico conquistado por el imperio Inca en tiempos de Pachacútec, ubicados en el Valle del Mantaro, en el departamento de Junín.
Cuando el Imperio Inca ya casi había llegado a su máxima expansión, con Huayna Capac, tuvieron un problema con el pueblo Chachapoya, recién conquistado y reacio a seguir las leyes de los Incas. Por lo tanto, sabiendo la situación creada en la provincia Chachapoya, decidieron reforzar el terreno con grupos étnicos bélicosos, conquistados anteriormente y que, sí estaban a favor del avance del Imperio, estos fueron, entre otros, los huancas.
Los Huancas fueron enviados lejos de sus tierras, construyendo una defensa militar en la zona de lo que hoy sería Huancas y Chachapoyas, terrenos denominados “Chucup” antiguamente.
Como favor a su acción a la defensa, Huayna Cápac les cedió a los huancas terrenos en la zona para poder labrar sus tierras y ejercer la ganadería, puesto que el pueblo no estaba comprendido solo de soldados, hombres, mujeres y niños fueron enviados a esas tierras.
Las mujeres, dedicadas a la alfarería, trajeron su especial forma de alfarería, mayormente cerámica utilitaria y tradicional.
Con la llegada de los españoles, se les fue quitando terreno de siembra y ganadería a los huancas, por lo que su principal medio para conseguir sustento fue la alfarería.
La cerámica de Huancas
El estudio fue realizado en la asociación La Puctina, en la localidad de Huancas. Esta localidad comprende varias asociaciones de mujeres dedicadas a la alfarería.
Las cerámicas son elaboradas por mujeres, las niñas desde muy pequeñas aprenden el arte de la alfarería, comenzando con utensilios muy simples y a medida que van creciendo realizan utensilios más elaborados. Doyli, presidenta de la asociación La Puctina, me contaba que a las niñas desde muy pequeñas las enseñan este arte y que si bien es cierto que durante el proceso de enseñanza no ocurre nada, cuando van creciendo si fallan en la creación de su ceramio serán castigadas. A Doyli le golpeaban en la mano.
Su trabajo de la alfarería consiste en la realización de cerámica utilitaria, pero sigue determinados pasos que no pueden faltar ni fallar para un buen acabado además del cumplimiento con sus creencias ancestrales.
Los pasos a seguir son:
En un principio la recogida de material, primero recogen la arcilla en las minas de greda. Se reúne arcilla blanca y marrón. Mientras la arcilla se seca recogen la arena y la piedra para la mezcla. La arcilla, si hace sol, tarda en secarse aproximadamente cuatro días. Estas minas de greda parecen inagotables, ubicadas a escasos kilómetros de la localidad de Huancas. Para que el material no se acabe, las mujeres realizan ofrendas a las minas, como puede ser de cañazo, ollas o maíz.
La recogida de la arcilla se realiza en la época del mes en la que no hay ni luna nueva ni luna llena, puesto que, debido a sus creencias, si el material es recogido en esos periodos, la cerámica elaborada se romperá.
Después se recoge “la piedrita”, que una vez recogida será molida con el batán y se utilizará para hacer la mezcla junto con la arcilla y la arena. La “piedrita” se reúne con el Tallango, que es una planta que sirve de escoba. Se deben recoger las piedras más pequeñas y finas.
Por último para poder realizar una buena mezcla se recoge la arena húmeda.
Este trabajo es realmente arduo y cuando vemos a las mujeres recoger todos los materiales, cargarlos a la espalda, llevarlos al taller, recoger la arcilla en las minas con “pico y pala”, moler con el batán, realizar la mezcla, la piel curtida, etc pienso que son super heroínas.
Más tarde, cuando se han recolectado todos los materiales se prepara la mezcla de la piedra, la arcilla y la arena, siguiendo unas proporciones bien marcadas y estudiadas por las mujeres, este es, por cada tres baldes de arcilla, uno y medio de piedra molida antes en el batán y uno y medio de arena. Para mayor consistencia se mezcla la arcilla blanca con la roja, recogidas en lugares diferentes
Cuando la arcilla se recoge se deja secar al sol durante tres días y cuando esté seca se “chanca” para que esté bien parejo y se guarda hasta que se vaya a remojar para la mezcla.
Esta mezcla muchas veces sí es realizada por hombres, el trabajo que no pueden ejercer es el de trabajar el material para formar los utensilios.
Las fases de la mezcla del pisado
La arcilla se tiene en remojo desde un día antes, en un balde
Se moja la piel de ganado, donde van a realizar la mezcla de los materiales. “El pisado”
Se echa un poco de piedra (molida previamente en el batán) en la piel de ganado, se añade la arcilla y se echa un poco más de piedra molida.
Por último se echa la arena.
La mezcla, como ya se ha dicho, se realiza toda en la piel del ganado que está en el suelo, por lo que el suelo debe estar totalmente limpio y la piel también puesto que si hay algún material que no pertenece a la mezcla puede perjudicarla. Las mujeres hacen toda la mezcla en esta piel de “chancho” con los pies, “dándole y dándole hasta que quede totalmente homogénea. Para que salga una buena mezcla tienes que sudar. Hasta que finalmente queda una consistencia medio dura, parecida a la plastilina.” Es un trabajo de varias horas.
Más tarde la greda mezclada está lista para su uso y realización de los ceramios.
Forma de elaborar los ceramios
Los utensilios empleados para la elaboración de las cerámicas son:
El tiesto, es el plato en el que se trabaja la cerámica en un primer momento para darle la forma y donde se deja para que se seque. Como dice Doyli y las mujeres alfareras sirve para pararlo.
El tiesto
Las ollas y artesanías pequeñas se hacen sin el tiesto.
El carrizo y el dulbar o la suela de zapato: el carrizo es un pedazo de madera de sauco utilizado para modelar la cerámica y el dulbar es un trozo de cuero utilizado para pulir la cerámica y que quede “bien lisita y chuita (limpia)”.
La puctina (también llamada así la asociación a la que asistí), es el finalizado, cuando la artesanía ya está hecha, se le da la vuelta a la artesanía y se le quita el tiesto que se ha utilizado para iniciar la fabricación.
Después de haber realizado las artesanías estas se dejan secar durante varios días, cada mujer tiene su tiempo, y se pintan si es necesario y después los dejan listos para la quema.
Armado vasijas paso a paso, según Doyli:
“1º) Parado: se agarra la masa y se le da su primera forma, es decir, la paras y se deja en sombra más o menos medio día
2º) Botarlo: “sacarle la barriga por dentro”. Se deja secar durante treinta minutos más o menos.
Estos dos primeros pasos se realizan en el mismo día
3º) Tangueado: se alisa por fuera con el trozo de carrizo. Se hacen los detalles, como las asas.
Al día siguiente,
4º) Agachado: la puctina.
La quema
La quema es un proceso de un solo día pero que aproximadamente dura ocho horas, tiene que hacer sol pues si llueve no se puede hacer, ya que se realiza al aire libre.
Dentro de la quema hay dos fases;
1º) El rosqueado: Probando o calentando. En esta primera etapa es donde revientan las ollas que no van a valer, por ello es el probado. Se quema con eucalipto, con CHAMIZA (leñas pequeñas). Cuando no había eucalipto, antiguamente se quemaba con plantas autóctonas, con el teanco. En esta primera etapa las ollas salen de color negro.
Esta etapa dura unos 15/20 minutos, solo es para negrearlas y que no se revienten.
Después se juntan todas las quimias, que son las vasijas que se han roto en otros procesos de quema y se utilizan para delimitar el espacio donde se van a quemar las nuevas. Se forma un círculo con todas estas cerámicas rotas y dentro se pondrán las nuevas.
2º) Tapar o tapado: se quema con madera, los tullos, que se colocan en los extremos del círculo y dentro de ese círculo se pone estiércol seco. Una vez preparado todo se van poniendo todas las cerámicas, por orden de tamaño. Y por encima del todo se pone eucalipto, leña de teanco y para tapar los huecos paja wuaylla (con precisión, no se pone en cualquier lado).
Se deja quemar unas horas, dependiendo del tiempo y de cuanto tarde en apagarse. (de cuatro a cinco horas)
Una vez apagado se retira toda la ceniza, la paja, etc y con el orgunero (palo) se sacan todas las artesanías. Se dejan enfriar y ya están listas para vender.
En esta segunda etapa ya las ollas vuelven a su color original. Duras y anaranjadas.
La quema se debe realizar con fuego fuerte, si el fuego es poco abundante no hay un buen quemado y probablemente las vasijas se rompan, no duren o no sirvan para su fin.
Creencias
Un día que Rocío y yo nos disponíamos a ir a recoger los materiales con las mujeres de la asociación la Puctina llamé a Doyli por teléfono para concertar la cita esa misma tarde, Doyli en un principio me dijo que debía ser por la mañana, pero debido a mi insistencia al final cedió a vernos por la tarde. Esa misma tarde fui a Huancas con ella pero para nuestro “disgusto” no fuimos a recoger ningún material, entonces ella nos contó que los materiales debían recogerse por la mañana bien pronto, “pues si los recoges por la tarde te puede dar el mal del susto o del abuelo”.
El susto sobre todo se da en los niños pequeños que se asustan, por ejemplo cuando se caen. Se cura con laurel y con todo tipo de plantas que hay por el lugar, siempre cogiendo de dos en dos.
El curandero tiene que recoger las plantas en ayunas, las va recogiendo y las frota y las deja con agua calentándose al sol. A las 12 del mediodía cuando ya se ha calentado es cuando se frota a la persona enferma, siempre a las 12 del mediodía o de la noche. El agua tiene que estar tibia.
El agua con la que te has curado se echa al desagüe.
Al bebé también se le cura con alumbre (“una piedrita blanca”. Una sal metálica que antes se usaba como desodorante). Se le pasa por el cuerpo frotando y después la quemas, al día siguiente, en las cenizas ves que es lo que le ha asustado al niño; el alumbre quemado forma la figura.
También se puede hacer con una vela, se pasa por todo el cuerpo y la dejas derretir y la pasas por el agua, y a medida que se va enfriando aparece el dibujo, entonces lo echas al río para que se vaya la enfermedad.
Los síntomas del susto pueden ser falta de apetito, hinchazón de ojos o se hunden, adelgazamiento, sueño….
También se utiliza agua bendita, aguardiente, siete espíritus, coca. Una creencia es que si la coca está dulce el niño se cura, si no lo está se tiene que repetir la cura.
En el mal del abuelo pueden ocurrir varias situaciones. Si tú tocas algo que lo había tocado un antepasado y lo había dejado allí te da la enfermedad del abuelo. Te sale sarpullido en la piel, granitos y además sueñas con abuelos.
Para curar esta enfermedad el curandero debe recoger ciertas plantas y mezclarlas con coca mascada, aguardiente y chicha. Siempre utilizando dos granitos de cada elemento que se va a usar; por ejemplo, “dos maicitos, 2 triguitos, 2 lentejas, 2 frijoles…”
Cuando te da la enfermedad del abuelo te tienes que quedar en el lugar donde te ha dado y esperar a que lleguen con el remedio, o si es muy tarde, debes irte pero al día siguiente cuando te vayas a curar debes ir al mismo lugar. Te quedas calato (desnudo) y te frotan con el remedio. Las sobras se entierran en el lugar.
También existen otras enfermedades como la antimonía, la chirapa o el tacsho.
Antimonía: Los síntomas son parecidos a la enfermedad del abuelo pero en lugar de soñar con abuelos se sueña con ganado rojo y negro.
Se cura con penca y sábila. Le sacas las espinas y te bebes/tomas el “moquillo” mezclado con agua y un vaso de agua con oro.
Te curas a los cinco días, te limpias echando las heces. Y tomando asogue que se compra en la farmacia (es un remedio tipo jarabe).
Chirapa: Cuando miras el arcoíris y te sale sarpullido. Se cura con el sauco, se soba y se frota por el cuerpo.
Tachso: (del muerto). El muerto te mira o te toca. Tienes ganas de vomitar, dolor de cabeza, mareos, te pones pálido. Se cura con poleo o poleo negro, también se frota.
La arcilla también es medicinal:
Cuando tienes algún dolor, en cualquier parte del cuerpo, te pones un cataplasma en el lugar del dolor durante más o menos una noche, o hasta que se seque. Y el agua con la que se ha mezclado la arcilla se bebe.
Para los empachos o “fiebre de barriga”, se mezcla la arcilla (sin arena ni piedra molida) con clara de huevo.
Doyli también nos contaba que en el proceso de quema si alguna figura se rompe se debe a que alguna de las personas que están en el círculo va a morir, o que los hombres no podían realizar las artesanías (aunque actualmente esta creencia está desapareciendo y ya hay más de uno que trabaja las artesanías) debido al “puite”, palabra quechua que significa “no meterse en el trabajo de la mujer”. “Si el hombre trabajaba la cerámica podía volverse homosexual, además, si la tocaba esta se rompía, se reventaba. Si es cierto que ayudaban a traer el material y a pintar las artesanías antes del quemado, pero su trabajo consistía en cuidar el ganado y trabajar la chacra.”
Mil gracias por compartir esta experiencia tan interesante.