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Este articulo trata del tema de la migración con todos los conceptos que ello incluye y que afectan a la misma, a veces para bien a veces para mal. Así, entre otros, surge el concepto de redes sociales, indispensable para un suave aterrizaje en la sociedad de acogida; género, siempre tan controvertido y falto de estudio; el transnacionalismo, como novedad en la era actual de globalización para algunos, y no tan novedad para otros; asimilación, políticas que complicaban la adaptación al país destino; y el dilema del retorno, con muchos factores que en los que pensar. Todos ellos forman parte del complicado proceso migratorio que vive quien se embarca en esa aventura, y que dependiendo de la época en que se haya realizado y el lugar de destino que se haya elegido, será mas complicado o mas factible.
La migración en los seres humanos es un fenómeno mundial que está presente en todas las épocas de la historia y en todas partes de nuestro planeta.
Un proceso migratorio puede denominarse emigración, siendo esta la salida de personas de un lugar, país o región, para establecer su lugar de residencia en otro lugar, país o región. Cuando esto sucede, suele implicar una percepción negativa del nivel de vida de su entorno, y unas perspectivas favorables, ya sean económicas, sociales, etc.. respecto al lugar al que pretenden desplazarse. También puede ser inmigración cuando es la llegada a un país de gente que procede de otro país. Cabe reseñar que la forma migratoria mas importante desde el pasado siglo XIX hasta la actualidad, es la conocida como éxodo rural, que supuso el desplazamiento masivo de habitantes desde el campo a la ciudad: Millones de personas anualmente se trasladan del medio rural al urbano en todos los países del mundo (sobre todo, en países subdesarrollados) en busca de mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de empleo.
Dependiendo del contexto situacional que estudiemos podremos encontrar que los motivos para unas cifras de mayor emigración se dan en unos periodos determinados, consecuencia de procesos sociales y económicos que afectan de una manera importante a la población del entorno.
A la hora de migrar, una de las cosas mas importantes a tener en cuenta al pensar “que nos encontraremos en esas tierras extrañas” son la existencia de las llamadas redes sociales. Estas apoyan la migración y explican los vínculos que los migrantes tienen con la comunidad emisora y las diferentes formas de adaptación en destino. Autores como Massey subrayan la importancia de las redes sociales en el incremento del movimiento migratorio, en el asentamiento permanente en las sociedades receptoras y en las relaciones q mantienen con sus lugares de origen. Así, para muchos inmigrantes, las redes sociales e informantes suponen un apoyo fundamental en ausencia de cualquier ayuda gubernamental.
El realizar un análisis de genero no es importante tan sólo porque se haya olvidado tradicionalmente el papel de las mujeres en el fenómeno migratorio, sino porque las experiencias que tienen hombres y mujeres no son las mismas, lo que hace que sus formas de incorporación y asentamiento sean también diferentes, los procesos de globalización recientes han intensificado este fenómeno, y se observa un cambio de protagonistas, la feminización de las migraciones, favorecida por la mayor oferta de empleo femenino existente en la actualidad, en su mayoría en labores domesticas.
El concepto de transnacionalismo es propuesto como una nueva categoría analítica que permite estudiar las consecuencias socioculturales de los actuales flujos de migración.
La antropóloga Sutton empleo la idea de “sistemas culturales transnacionales” para referirse a las relaciones q los inmigrantes mantienen con sus lugares de origen, lo que favorece el desarrollo de dobles identidades nacionales. Según Hammerz y Appadurai, estas formas de vinculación permiten el desarrollo de comunidades transnacionales, que se encuentran mas allá de fronteras geográficas y culturales. Son ciudadanos q mantienen relaciones con su origen.
Para otros autores el concepto de transnacionalismo ya se daba en otras épocas, simplemente esta ahora mas visible al ojo humano dada las nuevos instrumentos e innovaciones que propician los rápidos desplazamientos y la comunicación inmediata.
Sánchez Molina aporta otro dato, opinando que el transnacionalismo emerge no solo como consecuencia de la “revolución tecnológica”, sino también por la diversificación en los modos de incorporación de los inmigrantes a las sociedades de asentamiento. Los inmigrantes tienen que reconstruir sus familias al no poder emigrar como unidad domestica. Aquí reside una diferencia significativa con épocas anteriores.
Es importante señalar que en el pasado la política asimilatoria era la única opción disponible, que suponía la integración a la cultura del país de acogida. Según este modelo la persona inmigrante debía asumir la cultura de la sociedad receptora, renegando o anulando su cultura de origen. Así, por intentar adaptarse a las exigencias de la sociedad receptora, perdían sus pautas culturales e incluso, sus lenguas o sus costumbres de origen, lo que se reflejaba en la educación de sus hijos e hijas y en su propia identidad. Sin embargo las actuales revisiones de esa ideología abren mas la puerta al transnacionalismo, permitiendo a los migrantes conservar sus culturas.
Así, no puede catalogarse a los inmigrantes contemporáneos de desarraigados. Muchos son transmigrantes arraigados en su nuevo país, pero con múltiples vínculos con sus orígenes, construyendo y reconstruyendo su simultanea incrustación en mas de una sociedad. Como dice Glick, no son meros viajeros, son activos y participativos y no están desarraigados de las sociedades de asiento. Además el mantenimiento de vínculos y relaciones con sus sociedades de origen suponen una seguridad frente a situaciones de vulnerabilidad.
El dilema del retorno se torna complicado. Hay muchos factores que tener en cuenta, y que afectan a muchos miembros de la familia. Por ejemplo el grado de integración en la sociedad de acogida, las formas de empleo ya creadas y que dan sustento a la familia, la posible separación de los miembros de la familia si ese retorno se produce, los nuevos vínculos creados, así como el interrogante de si la adaptación a la sociedad de origen, a pesar de mantener las raíces, será la que esperan todos ellos. El retorno significa un cambio profundo en la cotidianidad del migrante, así como una nueva adaptación, ya que por muchos vínculos que conserven con el lugar de origen, en el tiempo transcurrido desde la partida hasta el regreso pueden haberse dado cambios sustanciales en cuestiones como la forma de vida, las relaciones con sus familiares allí, la cultura que ellos conocían, etc. Y también depende de la edad, ya que aunque los padres regresen y se sientan como se sentían antes de irse, es muy posible que los hijos, que apenas han vivido en esa cultura origen, aunque hayan sido educados con sus tradiciones y costumbres, se sientan extraños en un lugar donde deberían sentirse en casa.
Como ya se ha indicado, las teorías asimilacionistas propugnan la «integración», y valoran negativamente como «desviados» a todos aquellos que no lograban integrarse en las sociedades de destino. Así era obligación de los inmigrantes adaptarse a la cultura de acogida y olvidar la suya. Esto ocasionaba una gran presión en los mismos, que además se acompañaba normalmente de tintes racistas y exclusión, que les hacia caer en la pobreza y la marginación, y junto a ella en la vulnerabilidad de sentirse desprotegidos en una sociedad que despertaba violencia sobre ellos y sin posibilidad de volver a su origen, ya seria por incapacidad económica o por las circunstancias que allí existían.
Con el tiempo estas ideas asimilacionistas fueron quedando a un lado, sobre todo en la era actual, donde la globalización y el capitalismo, que con sus cosas malas también traen algo bueno, se aboga por la multiculturalidad y la diversidad, permitiendo a los migrantes sentirse mas cómodos y conservar sus tradiciones culturales en la medida en la que les sea posible.
Esto no significa que ya no exista el racismo ni la violencia sobre ellos, sin embargo políticamente hablando, esta permitido que cada cual pueda ejercer su derecho a tener su cultura de origen. El racismo se expresa hoy en otros términos, como cuando la economía del país de origen pasa por una crisis económica, “los inmigrantes son los culpables, que vienen y les quitan el trabajo a los de aquí” es lo que dice la gente que no piensa en que la migración es un fenómeno universal, y que sus antepasados seguramente también la realizaron, y que cuando hay épocas boyantes y es necesaria mano de obra para asegurar la continuidad económica favorable son ellos, los migrantes, los que salvan al país en cuestión.
Con todo esto lo que queda claro es que el fenómeno de la migración, a pesar de ser tan mayoritario y tan utilizado, siempre sufre de algún estigma, que provoca que los propios migrantes, aún con redes sociales que les abren el camino, y aún no estando ya vigentes las ideologías asimilacionistas, nunca es “un camino de rosas”, pero aún siendo duro, las expectativas de un futuro mejor, aunque en muchas ocasiones están idealizando demasiado al futuro país de residencia, seguirán haciendo que la migración siga siendo uno de los fenómenos sociales más importantes del planeta.
Bibliografía:
ESPINOSA, VICTOR (1998): El dilema del retorno. Migración, género y pertenencia en un contexto transnacional. Zamora (Mich.): El Colegio de Michoacán.
RAUL SANCHEZ MOLINA (2005): Mandar a traer: Antropología, migraciones y transnacionalismo. Salvadoreños en Washington. Editorial Universitas. Madrid
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