Qarabag: el equipo que nunca jugaba como local

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«Es muy duro representar a una ciudad que no existe y espero que en poco tiempo podamos volver a nuestra ciudad«

Gurban Gurbanov.

Hay un equipo humilde logrando algo histórico en la máxima competición continental en Europa (a los aficionados rojiblancos ya les han dado más de un dolor de cabeza), pero… ¿conoces su historia? Un equipo ligado a la desintegración de la URSS y a la guerra entre azeríes y armenios.

El pasado 18 de Octubre el modesto equipo de fútbol Qarabag lograba una hazaña histórica al empatar contra el Atlético de Madrid con un marcador de 0-0. Si esto no fuera poco, volvería a repetir el resultado de empate, a uno, el 31 del mismo mes. Esta vez jugaba a domicilio, aunque bien puede decirse que jugar como visitante es lo que lleva haciendo desde 1993.

Esto es una hazaña grandísima para un club humilde, pero ya tiene a sus espaldas victorias de mérito en competición internacional; superó tres eliminatorias europeas en 2009, cuatro en 2010, tres en 2011 ante rivales como el Honka finlandés, el Metalurg macedonio, y especialmente ante el Rosenborg y el Wisla Cracovia. Tuvieron que competir contra equipos de la talla del Borussia de Dortmund, Brujas o Twente para que pudieran cortar sus alas europeas.

La guerra de Nagorno Karabaj

Agdam es hoy día una ciudad fantasma, situada en plena región de Nagorno Karabaj. Lugar del que es oriundo el equipo de la gesta europea.

La población armenia, mayoritaria en la región, votó a favor de unirse a la república de Armenia barruntando que a no mucho tardar todas estas repúblicas se convertirían en estados independientes. Sin embargo, la población armenia de Karabaj quería formar parte de Armenia, y no quedar en minoría dentro de Azerbaiyán, tal como había sido su situación desde que la URSS trazase algunas de sus fronteras sin tener en cuenta las diferencias étnicas que había entre la población.

Sin embargo, la población azerí se negó a unirse a Armenia, mayoritaria por su parte en la ciudad de Agdam. La violencia estalló y cuando la Unión Soviética se vino abajo ya se sucedían tres años de guerra entre armenios y azeríes.

El entrenador que dejó marchar a su equipo y se fue a la guerra

En 1993,  el frente armenio en plena ofensiva victoriosa se hizo con el control de Agdam, lugar en el que se encontraba la base del ejército azerí. Hecho, que provocó que la población huyese hacia Azerbaiyán y el equipo a Bakú donde jugaría desde entonces sus encuentros como local. Tuvieron que marchar jugadores, directiva, cuerpo técnico. En definitiva, todo el equipo excepto su entrenador, Allahverdi Bagirov.

Bagirov se había alistado voluntariamente en el ejército azerí al inicio de la contienda hasta que en 1990 crease su propio batallón y lograse rescatar a muchos ciudadanos azeríes de Khojali (hecho que le permitió convertirse en un héroe nacional), mientras intercambiaba cadáveres de soldados armenios por muertos azeríes. Hasta que finalmente muriese junto a su chófer volviendo a la ciudad de su equipo al pisar una mina antitanques.

Agdam, la ciudad del Qarabag

El 12 de mayo de 1993 el Qarabag disputaba su encuentro como local ante el Turan IK de Tovuz con melodía de disparos y artillería de fondo, lograron ganar el encuentro (y finalmente el campeonato), pero lo que jamás podrían imaginar es que sería el último partido que disputarían en su estadio. De esto hace más de 24 años y donde se levantaba el antiguo estadio del Qarabag hoy solo quedan muros y malas hierbas. La mezquita, antiguo icono de la ciudad, se cae a pedazos. Hoy día, Agdam, es una ciudad fantasma que ha sido destrozada por la población de los lugares adyacentes deseosos de obtener materiales de construcción prácticamente gratis. Toda la ciudad y el territorio adyacente se decidió que quedase como colchón militar, lo que provocó que la población que se vio obligada a huir durante la guerra no pudiera volver a los que habían sido sus hogares.

Por su parte la región de Karabag, 18 años después de la guerra, todavía es una República Independiente que el resto de las naciones han decidido no reconocer, un punto negro en el mapa de Europa del Este, pese a que en teoría sigue formando parte de Azerbaiyán. Esta región aún sigue siendo fuente de tensiones por los grupos que se enfrentaron en la contienda, cualquier visita a la zona es considerada por las autoridades locales como una violación de la soberanía e integridad territorial.

Es por eso que todavía se sigue teniendo al Qarabag como el equipo de Agdam, ciudad que bien puede decirse que ya no existe. Lleva sin jugar en su campo y en su ciudad más de quince años.

Pequeña historia (deportiva) del Qarabag

Fundado en 1951 comenzó como un equipo amateur convencido de que con el paso de los años podrían profesionalizarse, logrando en su primera participación en la liga local azerí, demasiado pequeños para jugar en la liga de la URSS, en 1966 un más que meritorio cuarto puesto y logrando el segundo puesto dos años después. Pero aquel año, debido principalmente a problemas económicos, se vio obligado a retirarse de la competición durante casi diez años. Hasta que en 1988 lograse alzarse como campeón del campeonato local azerí, año en el que precisamente se iniciase el conflicto que posteriormente habrían de abandonar su ciudad y a su entrenador la temporada en la que precisamente volverían a alzarse como campeones de liga.

Tendrían que pasar trece años, para que comenzase a hacer historia (aunque de las pequeñas) en competiciones europeas: en 1999 se convertía en el primer equipo azerí en ganar un partido internacional, esto sucedía contra el Maccabi Haifa (resultado de 2-1) en una eliminatoria de la Copa Intertoto. A ello se añade que también fue el primer equipo de las afueras de la capital Bakú en ganar el título de liga doméstico.

Si por si fuera poco convencional la historia de este equipo el mayor hito que ha conseguido hasta la fecha, la mayor celebración de sus seguidores, se logró… con una derrota: perdiendo 2 a 1 contra el Copenhague. Este resultado, hizo buena la victoria por 1 a 0 en el partido de ida, lo que permitió que fuese el primer equipo de Azerbaiyán en disputar la Liga de Campeones Europea.

El club mártir

Es por todo esto que el equipo es muy querido en todo Azerbaiyán, no únicamente el dolor sufrido ha despertado la simpatía de toda una nación sino que a ello también se une el que se haya convertido en todo un símbolo de la identidad nacional azerí.

En los últimos años ha entrado capital de la empreza Azersun, gestionada por empresarios turco-azeríes. Los azeríes se sienten cercanos étnicamente de los turcos. Es más: la facción más radical de los aficionados del Qarabag han adoptado el mismo nombre que los ultras del Galatasaray (UltrAslan), y no es difícil ver en el estadio camisetas de este equipo.

Aún hoy día hay dos jugadores que vivieron la guerra de primera mano; el capitán Rashad Sadigov y Gara Gariyev, ambos crecieron en un campo de refugiados. El club, una vez al año, participa en los actos conmemorativos y a las gradas acuden con asiduidad veteranos de la guerra. En el fondo, nunca falta una pancarta recordando al malogrado Bagirov.

El conflicto en la actualidad

No solo el club desea volver a su casa, también los azeríes que tuvieron que irse de allí. Sin embargo los armenios siguen soñando con formar parte de Armenia sin tener que salir de sus hogares; una negociación y unos intereses contrapuestos que duran ya 15 años.

El club ha impulsado proyectos humanitarios y ha abierto escuelas de fútbol para los hijos de los refugiados de la guerra.

Y esta es la historia que hay detrás del gol que una vez marcó Míchel, jugador español que juega en el Qarabag, para ponerse por delante en el marcador en el Metropolitano.

Rubén Blasco

 

Referencias

elpais.com

lanacion.com.ar

wikipedia.es

marcadorint.com

sometimes-interesting.com

periodistadigital.com

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