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¿Quién tiene la culpa de la guerra? ¿Los que matan? ¿Los que mueren? ¿Quien la planea? ¿Quien la alimenta? ¿Quien se beneficia política y económicamente de ella? ¿o aquellos que somos testigos mudos de todos los anteriores?
No estoy preparado, me siento incapaz de asumir nada, contra la invasión: evasión, la inmadurez como defensa…. Seguía esgrimiendo argumentos en su cabeza para huir y evitar la responsabilidad que se le ponía delante, pero los olvidó en un instante cuando aquella pequeña criaturita con apenas unos segundos de vida le miró fijamente a los ojos.
Su vida se había basado en hacer cosas para tacharlas de la lista de deberes: terminar la carrera (check), pasar por la peluquería (check), llamar a mamá (check), recoger la lavadora (check), tramitar los papeles de la jubilación (check)… la lista parecía no concluir nunca, siempre surgían nuevos ítems, pero por fin aparecía un check que hacía imposible cualquier ítem posterior: morir (check)
Lo extraordinario visto “dos” veces aburre, aquel apuesto caballero ya no impresionaba tanto al cruzarse con su gemelo, una pirueta nunca vista perdía la gracia al practicarla la segunda vez, las islas inexploradas perdían su encanto cuando las mancillabas poniéndoles un pie encima por primera vez y el primer amor siempre es el único, esperaba que no pasara lo mismo con aquellas “dos” tetas que acababa de ponerse.
Sujeto verbo y predicado, trataba de analizar aquella frase para hacerla mundana, para darle normalidad y poder encajarla de alguna manera. La sintaxis como forma de afrontar la situación. Recuerda a su profesora Paquita desde la pizarra: “primero localizamos el verbo, le preguntamos ¿quién? Para hallar el sujeto y le preguntamos lo demás es predicado,”. Susana (sujeto) te pone los cuernos (predicado), ni así suena mejor.
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