Mamás blogueras. ¿Una nueva visión de la maternidad?

Publicado en Por anthropologies
0 0
Read Time:6 Minute, 39 Second

Las redes sociales están haciendo posible ver otra dimensión y otra mirada sobre la maternidad por parte sobre todo de las mujeres. Mujeres que necesitan y quieren reivindicar su papel como mujer, persona y ser humano. Además de un cambio en el paradigma de la maternidad, educación y visión que desde la sociedad en la que vivimos se nos da sobre su vivencia.

En los últimos tiempos, las redes sociales se han visto “asaltadas” por los blogs dedicados a la maternidad y la crianza de los más pequeños. Pero, ¿Es esta su finalidad? ¿Son un nuevo estilo de vida? ¿Una nueva forma de relacionarse?

Estos blogs, espacios personales en los que hablas de tú a tú con las usuarias o usuarios, y en esa “cercanía” es donde radica su éxito y credibilidad,  están escritos por madres, o van a serlo próximamente, donde reivindican un espacio propio, junto con lo que conlleva la maternidad y la conciliación laboral y maternal. La mayoría son mujeres jóvenes de entre 25 y 45 años, con estudios universitarios y para las que el blog supone una oportunidad de redirigir su propia carrera de manera flexible y adaptada a sus condiciones personales, ya que la conciliación familiar no siempre es posible.

Estudios realizados en diferentes países referentes a este fenómeno revelan que el 39% de las madres afirma escribir en un blog, una cifra que se eleva hasta el 86% en China. En España no existen datos sobre el número de blogs dedicados a la maternidad. Una aproximación la proporciona la comunidad de madres blogeras Madresfera, que cuenta en la actualidad alrededor de 910 madres y padres usuarios que escriben blogs relacionados con esta temática. Esta plataforma elabora semanalmente los blogs más influyentes sobre maternidad y un buscador de blogs en función de las diferentes categorías.

En EE.UU son un autentico lobby y son un fenómeno más que instaurado, al igual que en México donde además han servido para visualizar el maltrato que sufren las mujeres, en un país con una cultura patriarcal como pocas. ¿Pero que buscan estas mujeres? (Hay que puntualizar que también hay blogs escritos por hombres. Pocos, pero los hay)

Según expresan necesitan sentirse acompañadas emocionalmente en la crianza de sus hijos e hijas y buscan identificarse con otras madres con sus mismos problemas y dificultades, es decir, crean redes sociales “para sentirse bien”.

Muchas de las reivindicaciones van hacia la necesidad de reconocimiento, de sentirse comprendidas. De dar y recibir apoyos en momentos críticos y poder desahogarse. Buscan resolver dudas con gente de su misma edad o generación, y circunstancias. En una palabra solidaridad entre madres.

Muchas se sienten agobiadas y angustiadas ante los primeros días del bebé, dudas sobre la lactancia o que él o la bebé  se ponga enfermo y buscan consejos. Porque se sienten culpables por las decisiones que toman y necesitan saber que otras sienten lo mismo, que están en la misma situación. Necesitan apoyo moral y acompañamiento en la maternidad.

Por supuesto también está la conciliación familiar y laboral que no siempre es fácil y a veces es imposible. Y como consecuencia la crianza con apego como muchas de ellas declaran. Piden flexibilidad horaria, cambios de turnos,… apoyo, en una palabra, por parte de las empresas para poder estar más tiempo con sus hijos.

Además a través de estas plataformas dan rienda suelta a sus aficiones y hobbies.

Pero ser madre o padre no es fácil. Los niños no vienen con un manual debajo del brazo.  La maternidad es un rol adquirido socialmente. Es decir, es cultural y por lo tanto son roles aceptados por la sociedad en la que se vive y dicta las “normas” de lo que es ser una  “buena o mala madre”.  El problema está en que hay una visión edulcorada de la maternidad, como camino de la felicidad y de la perfección para una mujer. Hijos e hijas como una bendición, todo color de rosa, y no es así. Y muchas mujeres lo viven bajo mucha presión y como una pérdida de la calidad de vida, lo que les origina dudas y culpabilidad. No existe la superwoman y las madres no pueden con todo.

Piden tiempo para ellas, para poder cuidarse  y tener su propio espacio y también como pareja. Hay que seguir saliendo con las amigas a tomar un café, ver una exposición o al cine, etc… sin tu hijo claro y crecer profesionalmente.

De repente cuando te conviertes en madre, la sociedad se olvida de que eres una mujer, como se explica en “El club de las malas madres”. Y es verdad, cuando nace tu hijo o hija, el mundo se vuelca en él o ella. Parece que no tienes tiempo más que para sus cuidados, no duermes bien… pero eso no quiere decir que no tengas que ser tú misma. Porque para cuidar, primero es cuidarse a sí mismo y sentirse bien con una misma y con confianza.

Todas estas situaciones, al hacerse visibles a través de las plataformas digitales, al pasar del ámbito privado al público, también tiene su contrapartida ya que también reciben críticas e incluso insultos en las redes sociales.

Pero los que sí han encontrado un filón de oro en estos blogs son las diferentes marcas de productos relacionados con los cuidados e higiene de los bebés, del cuidado de las  mujeres, de ropa… las tienen y establecen como líderes de opinión. Destinan cada vez más tiempo en contactar con ellas cuando lanzan sus productos, una promoción o realizar un evento y, aunque cada vez son más las mujeres que realizan las compras on line, y más de la mitad del gasto mundial parece ser controlado por ellas, no todas las marcas consiguen la colaboración de estas mujeres. De hecho, muchas de estas bloggers consideran que la relación con las marcas es nefasta o mala. Aún así, el 70% de las madres se fían de las recomendaciones de otras en las redes sociales y el 60% admite o reconoce haber comprado algún producto recomendado por otras madres porque piensan que hablan de los diferentes productos o marcas con honestidad y transparencia, a veces bien y otras mal. Por lo que su poder de influencia es muy importante.

A la vista de todo esto,  mi duda no está en la existencia de los blogs,  ni mucho menos en las reivindicaciones de las madres y padres, que por supuesto son más que aceptables y con las que estoy de acuerdo, sino con los sentimientos que tienen, en ese sentimiento sobre todo, de soledad ¿Dónde radica? ¿Por qué? ¿No tienen a quien acudir? La noche por ejemplo es muy agobiante y ahí sí que puedo entender que se abra el ordenador y se conecte con otras madres o padres que seguro que están en la misma situación. ¿Pero el resto del día?

No fingir la maternidad perfecta y confesar el malestar es legítimo y normal. Es verdad que mucha gente o la mayoría no lo entiende, por la visión de la maternidad que nos han inculcado, como he dicho antes, y pongo un ejemplo muy corriente: el tema de la depresión postparto, es un tema muy poco “comprendido” en la sociedad,  por los sentimientos que tiene la madre con respecto al hijo o hija y como se siente ella, pero esta medicamente comprobada y se debería de hablar más de ella.

¿Debe consultarse todo en Internet? ¿buscar consejos a través de la red, compartir tus sentimientos, inquietudes, angustias…? ¿Ayuda esto a combatir ese sentimiento de soledad de las tantas madres o futuras madres hablan?

Después de 2000 años de Historia, antes de madre eres mujer, ser humano, reivindica la identidad de la mujer como persona. Igual deberíamos de seguir planteándonos la educación que damos sobre este tema como en tantos otros.

                                                    Amaia Castresana Palma

Referencias

www.consumer.es/web/es/bebe/niños

www.blogginzenith.zenithmedia.es/el-fenomeno-de-las-madres-blogueras-las-marcas..

www.milenio.com/tendencias

www.elmundo.es/yodona/

www.serpadres.es

Club malas madres

Happy
Happy
0 %
Sad
Sad
0 %
Excited
Excited
0 %
Sleepy
Sleepy
0 %
Angry
Angry
0 %
Surprise
Surprise
0 %
anthropologies
Entrada anterior Doblepensamiento animal
Entrada siguiente Mercaderes del tiempo

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.