La imagen de los y las jóvenes en las noticias publicadas sobre las denominadas “bandas latinas”

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En los últimos años los medios de comunicación españoles se han ocupado de dar cobertura al fenómeno denominado “bandas latinas”. Se trata de agrupaciones de jóvenes, con modelos exportados de agrupaciones de EE.UU. y América Latina, en los que se suceden episodios de violencia. Algunos de los jóvenes integrantes de estas agrupaciones (a veces menores de edad), comenten actos delictivos contra la propiedad, o contra sus iguales . Estos sucesos provocan una serie de publicaciones caracterizadas por el sensacionalismo, los estereotipos y la estigmatizaciones sobre los y las jóvenes migrantes (sobre todo latinos) a los que se les llega a considerar delincuentes peligrosos, vinculando de esta manera a los y las migrantes con la delincuencia y la violencia.

Si bien es cierto que un hecho delictivo (de la envergadura de un asesinato) no debe pasar desapercibido y requiere de medidas policiales y judiciales, también es cierto que lo importante no sería resaltar la nacionalidad o la edad de los/as jóvenes involucrados en estos hechos, sino más bien intentar buscar las razones por las que se producen las reyertas entre grupos enfrentados y qué acciones sería necesario llevar a cabo para contrarrestar la escalada de violencia en estos grupos. Pero esto no es precisamente lo que sucede.

Tal como lo expresa Vera Vila (2005) “ni la  juventud, ni la adultez, ni la infancia son universales”, más bien son “construcciones sociales que revisten diversas formas en los distintos contextos históricos , sociales y culturales”. (Vera Vila, 2005: 22). Desde esta perspectiva se puede entender que los medios de comunicación serán “agentes socializadores” que definirán los modelos, valores e ideales que definirán los de los/as jóvenes, niños/as y adultos/as, dejando muy poco espacio de reflexión y autonomía a los jóvenes, El modelo occidental, será el que mayormente se impondrá, frente al a los países considerados de la periferia o       “tercer mundistas”.

En el periódico ABC se publicó en septiembre del 2005 la siguiente noticia sobre las denominadas “bandas latinas”:

 Nuevas Bandas Latinas: La Jungla en la Madre Patria

  1. H. 13/09/2009

“La situación en España, más concretamente en la capital, es preocupante. Los DDP comenzaron a tomar las calles a mediados de 2004 y, en su gran mayoría (a excepción de sus líderes, que no sobrepasan los 25 años), son menores de edad. Su estética es rapera, con ropas anchas con los colores de la República Dominicana: azul (lealtad), blanco (luz) y rojo (sangre)”[….]

Esta descripción, en donde resalto en negrita las características que generan prejuicios y sesgos sobre jóvenes migrantes dominicanos, que lleven una estética rapera, que por lo general es lo muy usual en los jóvenes ya sean dominicanos, latinos o autóctonos. Sin embargo, el hecho de dar por sentado que esta estética está relacionada con jóvenes delincuentes miembros de “bandas latinas”, ya crea un estereotipo, un estigma, que pesará sobre los jóvenes migrantes que prefieran estos atuendos, aún no sean miembros de estas agrupaciones.

«Amor 333»: raperos y machistas

“Lo que sorprende es que muchos de estos jóvenes delincuentes, para los que la vida no tiene ningún valor, pertenecen ya a una segunda generación de inmigrantes. El rasgo principal es que su tiempo de ocio lo proyectan a lo que llaman «Amor a DDP» o «Amor 333»; manejan mucho el simbolismo y una identidad de grupo cerrado, de carácter rapero y machista”.

En este texto el periodista sigue estableciendo una relación entre jóvenes inmigrantes y delincuencia. Por un lado, puede que ya no se trate de inmigrantes, porque muchos e los integrantes son jóvenes que habrán nacido en España, sin embargo se siguen considerando “inmigrantes de segunda generación” y delincuentes.  Por otro lado, su tiempo de ocio, parece que sólo lo dedicarán a lo que errónea y confusamente llama “Amor DDP yAmor de 333”, refiriéndose a las actividades de los DDP, en cuyas simbologías aparece AD3 amor de 3— refiriéndose a las siglas del nombre de esta agrupación “DDP”, que es una abreviatura de “Dominican Don´t Play (que traducido vendría a ser: “con los dominicanos no se juega”, una expresión muy común en el argot de los dominicanos). Esta simbología es mas bien sinónimo de una búsqueda constante de identidad, y del deseo de no perder sus raíces, cosa que los medios de comunicación ni se preocupan por investigar.

Por otra parte, el periodista en ningún momentos cuestiona si existen centros o espacios de ocio en las zonas donde residen estos jóvenes, dando por sentado que las actividades violentas de estas agrupaciones son las opciones de ocio elegidas, y sin tomar en cuenta la poca atención que se presta a los y las jóvenes en estos barrios populares de Madrid.

También sigue relacionando géneros musicales populares —como el rap y el reguetón— con la  delincuencia, las bandas y los narcotraficantes, géneros que por lo general denuncian toda la violencia estructural que reciben los/as jóvenes en los barrios más empobrecidas de los EE.UU. (y otros países de América Latina), así como la violencia cotidiana y violencia simbólica, que los jóvenes  de estos barrios reproducen constantemente. Sin embargo, prefiere hacer referencia a la estética y los estilos que utilizan los raperos, para vincularlos con la violencia.

Tal como establece Vera Vila (2005), “los medios de comunicación, Internet (y añadiría también la prensa escrita), son potentísimos recursos para la representación simbólica y la construcción de las identidades de los individuos y los grupos, quienes se apropian de sus materiales para darles sentido mediatizado por su cultura y personalidad”. El autor afirma que estos medios son agentes que contribuyen a la “redefinición de juventud”. (Vera Vila, 2005:23). Esto está claramente demostrado en las definiciones que se intenta dar de jóvenes migrantes representados en los textos de la noticia extraída del periódico ABC.

En el caso de la imagen de los/as jóvenes en la publicidad, por lo general suele estar dirigida a jóvenes de clase media alta o clase alta. Los cánones de la moda establecidos por las grandes corporaciones de la moda, prefieren marcar una tendencia claramente occidental, dirigida a jóvenes con un poder adquisitivo que excluye a jóvenes  de las clases menos favorecidas (ya sean migrantes o no) cuya estética está más relacionada con raperos y “otros delincuentes”.

Según Vera Vila (2005), ser joven implica alcanzar un estilo de vida basado en el consumismo que va desde el tipo de ropa, cosmética, culto al cuerpo, uso de nuevas tecnologías, etc., hasta el comportamiento y los valores que se deben adoptar y transmitir en la sociedad. Se crea un ideal de juventud que tanto jóvenes como adultos se afanan en seguir, un ideal que la publicidad fomenta y refuerza constantemente en los medios de comunicación.

Los jóvenes pasan a ser los protagonistas de una publicidad que fomenta el consumismo. Pero, los jóvenes que no alcancen dicho ideal, no sólo serán y se sentirán excluidos de la sociedad a la que pertenecen, sino que alcanzarán unos altos niveles de frustración por no conseguirlos. Esa es también una forma de violencia estructural y los/as jóvenes de las clases más deprimidas que reciben esta violencia se verán abocados a reproducir la violencia recibida (en forma de violencia callejera), como una “respuesta contestaria” a una sociedad que les estigmatiza y les excluye. (Perea, 2007:72), en muchas ocasiones, haciendo lo que sea para alcanzar el estatus que  el ideal de juventud establece.

Esta otra noticia del periódico El Mundo, de diciembre del 2015, tiene que ver con la participación de chicas en otra agrupación, esta es la imagen que da el periodista de las integrantes.

W13, una nueva banda juvenil que atemoriza a Villaverde:

Está integrada en su mayor parte por niñas de 13 a 15 años, según la Policía.

EL Mundo-16/12/2015

En el barrio de San Cristóbal de Villaverde ha nacido otra violenta banda juvenil. Son los W13. Está integrada mayoritariamente por jóvenes españoles y ecuatorianos y su principal inspiración es hacer más daño que otras bandas rivales como los Trinitarios o los Dominican Don’t Play. En los últimos meses los W13 están detrás de varios hechos delictivos como robos y asaltos a menores y ancianos. Pero lo peor es que también cometen actos que menoscaban a cualquier ser humano: han llegado a quitar prendas de ropa a personas mayores. Algunas de estas fechorías son pruebas que los cachorros de la banda deben superar para ascender en la estructura jerarquizada de la organización […]

Esta noticia comienza indicando que la mayoría de las integrantes son chicos menores de edad (entre 13 y 15 años), españoles y ecuatorianos. En realidad la banda la componen chicos y chicas, menores de edad, pero nacidos en España, de familias de origen inmigrante. En el caso de estos/as jóvenes, aún siendo hijos de migrantes, la mayoría adquiere la nacionalidad española, ya que posiblemente sus padres/madres, hayan adquirido también la nacionalidad española, sobre todo en el caso de los/las latinoamericanos/as. Sin embargo, se siguen considerando inmigrantes, o segunda generaciones de inmigrantes.

De igual forma se sigue dando visibilidad a la “violencia cotidiana” que ejercen los/as miembros de la “banda”, pero no se visibiliza en ningún momento el modo es que viven estos/as jóvenes en el distrito de Villaverde. Son familias que viven con una enorme precariedad, muchas de ellas con el padre o la madre desempleados/as (o ambos progenitores) y con muchas dificultades para mantener la familia. Por lo general, estos/as jóvenes viven en situación de desigualdad social, y no pueden tener los bienes materiales que muchos de sus iguales que les rodean.

No se trata de justificar la violencia, ni de que no se penalicen los delitos cometidos, sino de ver las circunstancias en las que viven los/as jóvenes que integran estas agrupaciones y comenzar a hacer una intervención con ellos/as. Pero no se habla, en ninguna parte de la noticia de intervención social, de la necesidad de educadores de calle en los barrios, de acciones encaminadas a la prevención, etc. Como podemos ver, la alarma social es el principal objetivo de estas publicaciones, y no precisamente promover cambios sociales a favor de los jóvenes menos favorecidos.

Por otro lado, el artículo habla de que el principal objetivo de esta agrupación es “hacer daño a otras bandas rivales como los DDP y los Trinitarios, sin embargo en otra noticia publicada por le periódico ABC, en la misma fecha indica lo siguiente:

«Warriors 13», la nueva banda latina de chicas menores que asalta los comercios de Villaverde:

Son menores de entre 13 y 15 años y suelen enfrentarse con los Trinitarios por lo que consideran «su territorio»

ABC-15/12/2015

La W13, una fragmentación de la banda latina Dominican Don’t Play (DDP) y con «alto porcentaje de chicas», tiene en vilo a los comerciantes del distrito de Villaverde donde suelen operar […]

Los bandas enfrentadas en Villaverde son los DDP y los Trinitarios, por lo que  si los W13 son una fragmentación de los DDP lo más probable es que no consideren a los integrantes de esta agrupación sus rivales ni se enfrentan a ellos. Al parecer esta no es una información basada en un diagnóstico serio, ni se tiene mucha información sobre la realidad de estos grupos. Aunque en realidad, lo más preocupante es la imagen que se sigue dando de los jóvenes que viven en los barrios mas deprimidos de Madrid, delincuentes, integrantes de bandas, cuyo único entretenimiento o placer es ejercer la violencia, delinquir y enfrentarse a otras bandas rivales. Todo esto sin tomar en cuenta la realidad que les toca vivir.

Como expresa M. Figueras (2016) dentro de las funciones de los medios de comunicación está el de “vigilar el entorno, describiendo las “amenazas y oportunidades que puedan afectar la posición de la comunidad”; poner en relación todos los componentes de la sociedad con el fin de encontrar respuestas a los dilemas expuestos; “Transmitir la herencia social de una generación a otra”. (M. Figueras, 2016). En fragmento de  noticia referenciado, no se cumple al pie de la letra estas funciones, ya que se habla sólo de las amenazas, no se ponen en relación todas las oportunidades, ni se relacionan todos los factores existentes que pueden estar afectando a los y las jóvenes en estos barrios.

En este mismo sentido, tal como apunta Vera Vila (2005), “los medios de comunicación social no se limitan a reflejar la realidad social, sino que la reinterpretan y proyectan imágenes simplificadas e interesadas de la misma de esta realidad, al mismo tiempo que pugnan por definir el significado de ser joven”. El autor entiende que de esta manera los medios de comunicación tienen la capacidad de “vulnerar los controles racionales y estimular las reacciones emocionales”. (Vera Vila, 2005:27). Está claro que tal como se representa la juventud en estas noticias la reacción del resto de la sociedad será de un rechazo hacia estos/as jóvenes, sin que ni siquiera se contemple la posibilidad de entender que hay detrás de toda esa violencia que se proclama en los medios de comunicación, ni de los medios para prevenirla. Esta situación seguirá fomentando la exclusión y desigualdad social a la que ya están más que expuestos/as estos/as jóvenes y de alguna forma, fomenta que se  continúe con la reproducción de la violencia.

En cuanto a la imagen de las chicas en los medios de comunicación, aunque en estas noticias no se habla del papel que desempeñan ellas dentro de estas agrupaciones, y de las W13 sólo me menciona la edad, no deja de ser preocupante que el encabezado de la noticia sea sumamente alarmista, indicando que hay niñas que son “delincuentes” y que forman parte de una banda, cometiendo delitos y agresiones. ¿Por qué no se habla de la situación familiar de estas niñas? ¿Ni de la falta de recursos, entidades de ocio para los/as jóvenes en Villaverde? Ni mucho menos hacen mención de la falta de profesionales (educadores de calle) que realicen un trabajo de intervención y prevención con estas jóvenes.

A este respecto, N. Araüña. I. Tortajada y A. Capdevila (2014) indican que “la influencia de cualquier mensaje mediático, provenga de medios más convencionales, o medios auto generados, se produce después de un proceso intermedio de definición que se da colectivamente. Aunque estas autoras hacen referencia al uso de las redes sociales y la forma en la que se construyen y redefinen las identidades de género en estos medios, no deja de ser cierto que la redefinición colectiva de esas identidades de género, también se establece en los medios de comunicación, como los citados anteriormente.

Para estas autoras, la identidad es “un proceso que se construye a través de la interacción y las interpretaciones que, sobre la situación y las acciones que llevan a cabo los demás, realizan los que interactúan”. (Araüña, et all, en Huertas y Figueras 2014:162). Esto quiere decir que no sólo se crearán estereotipos sobre estos/as jóvenes, con la imagen que de ellos presentan los medios de comunicación, sino que al mismo tiempo, ellos/as definirán sus propias identidades de acuerdo las interpretaciones de los demás sobre ellos/as y de acuerdo a la imagen que la sociedad les devuelva. Un complejo y macabro proceso de estigmatización de los y las jóvenes relacionados con las denominadas “bandas latinas”, que les recluye a un inframundo, del creen no podrán salir nunca, y que es el único lugar al que pertenecen.

Pero a pesar de este panorama desolador, hay que insistir en “políticas culturales educativas” (vera Vila, 2005:30) que facilite a los jóvenes las herramientas necesarias para crear su propia opinión sobre la realidad social, sobre lo que les conviene y no les conviene, sin dejarse influenciar por la publicidad ni los medios de comunicación.

En esta misma línea, A. Barranqueiro (2010) hace referencia a la denominada “edu-comunicación”, término empleado por Mario Kaplún, con el objetivo eliminar las barreras entre educación y comunicación. Según Barranqueriro, “la edu-comunicación es un campo aplicado de intervención sociocultural a mitad de camino entre lo interpretativo (el ser) y lo normativo (el deber)”. Se centra en “la planificación de acciones y estrategias”, teniendo como eje transversal la “educación/comunicación”, tenga o no el apoyo de “los medios y tecnologías”, entendiendo que “ambos fenómenos son dimensiones inseparables de lo político”.  (Barraqueiro, 2010:2).

Haciendo referencia a Kaplún, el autor indica que “la comunicación y la educación son dos caras de la misma moneda”, que al mismo tiempo están relacionadas con el cambio social, dependiendo del concepto de poder en que se basen. Esto es, que pueden reproducir las estructuras de poder establecidas (si no hay diálogos, ni participación) o pueden transformar la realidad social, si se parte del “co-aprendizaje y la comunicación”. Para ello Kaplún apuesta por una “pedagogía problematizadora” en la que los individuos adquieren autonomía y pensamiento crítico. (Barranqueiro, 2010:3).

En el caso que nos ocupa, la “educación problematizadora o cogestionaria”, aportaría a los y las jóvenes de las zonas más deprimidas tengan la oportunidad de participar en su “propio proceso educativo” y en la sociedad. El proceso de aprendizaje sólo estará garantizado cuando los y las jóvenes hayan atravesado un proceso de “auto-gestión”.

Para Kaplún, la verdadera comunicación se da cuando se establece un diálogo entre dos partes (“seres o comunidades”), cuando realmente se escuchan, da igual cuales sean los medios que utilicen. (Barranqueiro, 2010:4).

Si prestamos atención a los postulados de Kaplan, habría que dejar que los y las jóvenes de los barrios más deprimidos de Madrid puedan ser escuchados y puedan ser partícipes de su propio proceso de aprendizaje y autogestión. Ser capaces de comprender que tienen otras opciones, otras salidas y no únicamente el camino de la violencia.  Que tienen todo el derecho a ser escuchadas sus demandas, intereses y necesidades. Si tuviesen la oportunidad de redefinir sus propias identidades, sin la carga de una sociedad consumista y de exclusión, no habría que leer sobre este tipo de noticias, porque ellos y ellas se encargaran de dar la verdadera versión de los hechos.

Para concluir, los medios de comunicación son una fuerte herramienta de construcción de las identidades, tanto de jóvenes, como de menores y adultos. El mejor ejemplo son las noticias citadas sobre los y las jóvenes relacionados (o que integran) las denominadas “bandas latinas”, a quienes se les estigmatiza y se les confiere a  “submundos” caracterizados por la violencia y delincuencia, lugar al que ellos y ellas terminan asumiendo que pertenecen y en los que no hay otras opciones ni oportunidades.

Sin embargo, no todo está perdido, existen herramientas como la “educomunicación” que facilitarían la auto-gestión y la agencia de los jóvenes, para redefinir sus propios procesos de identidad, para lograr una imagen positiva de ellos mismos, y proyectarla a la sociedad, y de visibilizar otras opciones donde elegir lo que verdaderamente les interesa y necesitan, y no lo que impone una sociedad consumista, a través de la publicidad y los medios de comunicación en general.

Kattya Núñez Castillo

Referencias

– Barranquero, A. 2010. Comunicación participativa y educación en medios. Implicaciones del concepto de pre-alimentación (“feed-forward”) de Mario Kaplún. In Gabinete de Educación y Comunicación (2010): Actas del Congreso Internacional Europa/América Latina ATEI. Alfabetización y culturas digitales. Sevilla. En Capítulo 9. Experiencias educomunicativas.

– Huertas Bailen, A. y Figueras Maz, M. (eds.). 2014. Audiencias juveniles y cultura digital. Bellaterra. Institut de la Comunicaciò, Universitat Autónoma de Barcelona. Pp.: 161-172.

– Perea Restrepo, Carlos Mario. (2007). Con el diablo adentro. Pandillas, tiempo paralelo y poder. México. Siglo XXI. pp. 70-72

– Vera Vila, Julio. 2005. Medios de comunicación y socialización juvenil. Revista de Estudios de juventud. No. 68. pp. 19-32.

Consultas realizas:

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-13-09-2009/abc/Sociedad/nuevas-bandas-latinas-la-jungla-en-la-madre-patria_1024072601444.html

http://www.abc.es/20120428/local-madrid/abci-diez-detenidos-asesinato-adolescente-201204281012.html

http://www.elcorreo.com/vizcaya/20090913/pvasco-espana/nuevas-bandas-latinas-guerra-20090913.html

http://www.europapress.es/nacional/noticia-mapa-bandas-juveniles-violentas-espana-interior-tiene-fichados-427-grupos-20160310163405.html

http://www.abc.es/espana/madrid/abci-warriors-13-nueva-banda-latina-chicas-menores-asalta-comercios-villaverde-201512152223_noticia.html

http://www.elmundo.es/madrid/2015/12/15/567089ab46163f1c5a8b466e.html

Imágenes:

https://pixabay.com/es/photos/?image_type=&cat=&min_width=&min_height=&q=Medios+de+comunicación&order=popular

https://pixabay.com/es/photos/?image_type=&cat=&min_width=&min_height=&q=chicas+y+medios&order=popular

https://pixabay.com/es/photos/?image_type=&cat=&min_width=&min_height=&q=violencia&order=popular

https://pixabay.com/es/photos/?orientation=&image_type=&cat=&colors=&q=consumismo&order=popular&pagi=2

https://www.google.es/search?q=Imagenes+de+bandas+latinas&biw=1279&bih=612&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ved=0ahUKEwi8ucnNy4vSAhUCVxoKHeSUCHQQsAQIGQ#imgrc=yvrUehpiExIW8M:

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