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Hoy es el mejor día del mundo (o tal vez no tanto, pero ya era hora de escribir una nube desde una perspectiva positiva);

Hoy entre otras cosas, como San Jordi o el día nacional de Castilla (con la decapitación de Padilla, Bravo y Maldonado), es el día del libro.

Los tiempos han cambiado, algunos románticos siguen disfrutando del pasar de las hojas y su aroma a árbol arrancado a la tierra para contar historias mientras que otros lo hacen a través de pantallas ya sea del smartphone  o eReader.

Da lo mismo; lo importante es abrir un libro deslizando la tapa o pulsando un botón. Letras y más letras conformando un todo para contar historias y transmitir conocimientos de generación en generación; el asteroide B612, Comala, el coronel Aureliano Buendía, Naoko, Hari Seldon llegando a Helicón o los recuerdos que emergen en los versos de Neruda.

Son como las personas; los hay más grandes y pequeños, menos simpáticos, más llevaderos. Pero siempre hay uno para cada persona (si eso de los libros no es lo tuyo siempre hay un cómic esperándote, ¿qué tal echarle un vistazo a Mauss de Art Spiegelman o a alguno de Guy Delisle?)

También podemos decir que para un, cada vez más, reducido grupo de personas, «el día del libro» es todos los días. Tampoco importa, lo importante es seguir leyendo y adentrándonos en historias desconocidas.

Feliz lunes y… LEED!! (Si no sabéis el qué, os recomiendo «La historias de Marta y Fernando» de Gustavo Martín Garzo, un gran libro que ganó el premio Nadal y que ha pasado bastante desapercibido, o «El rumor del oleaje» de Yukio Mishima, una de las historias más bellas que jamás puedas leer).

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